domingo, 5 de agosto de 2018

Festivales veraniegos de jazz valenciano ¿Globalización o endogamia?

Hace un par de años, y siempre por estas fechas, abrías cualquier periódico y podías encontrar una o varias noticias donde se reivindicaba la presencia de músicos locales, escasa en nuestros festivales foráneos, como parece ser no sucedía en otros países más civilizados… Este era tema obligado en cualquier entrevista a los músicos valencianos de jazz en época de festivales.  Desde hace un par de años justamente esta tendencia se ha invertido, y como no… ahora la prensa brama en contra de esta nueva tendencia, argumentando el fin, al menos del adjetivo  “internacional” que se solía adjuntar al lado del nombre de la población de turno.
Ya hemos oído estas críticas con respecto al XXI Festival de Jazz del Palau y también acerca del XIV Festival “Internacional” de Jazz de Peñíscola. El problema reside, en este último caso, en que hay un escenario paralelo: Jazz a la Serena, donde actúan “los músicos valencianos” con sus habituales caches y condiciones… y el gran escenario del Palacio de Congresos de Peñíscola donde se solía acoger a las figuras “Internacionales”.
Personalmente no conozco, la nueva situación política, ni si esto ha supuesto una merma de presupuesto, el año pasado actuó  Diana KrallMadeleine Peyroux… pero este año hemos tenido “Compendium” de Jesús Santandreu al frente de SedaJazz “all Stars” y la “Soleo” Band de Ximo Tébar cargadita de bombo con el pianista cubano Luis Guerra, la vuelta a los escenarios del súper bajista eléctrico valenciano César Giner y Nathaniel Townsley a la batería. Quizás esta sea una posible fórmula de conciliación entre lo internacional y lo local, mezclando plantillas, e invitando a solistas internacionales como aconteció con la presentación valenciana de la obra de Santandreu en el festival del Palau, estreno compartido con un doble programa por parte de la Sedajazz Big Band quien completó la jornada con la presencia y dirección del “padre” de la trompeta moderna Jack Walrath.  

Con respecto a esta segunda presentación valenciana de “Compendium” os emplazo a que leáis la entrevista que le realicé al autor, publicada en este mismo diario el pasado mes de Julio bajo el epígrafe: “Compendium”, amalgama de ideas. “Jesús Santandreu y Sedajazz Big Band se rodean de la “plana mayor” del jazz valenciano para interpretar su última obra en el Palau de la Música. Sin duda la obra más ambiciosa jamás escrita para big band en Valencia (aunque me atrevería a decir en España), ya que, por si no lo sabéis tenemos la big band más potente de la nación…, lo dicho leer el artículo del pasado número especial del periódico…
No obstante son muchos los aficionados al jazz que echan de menos las programaciones “estelares” de pasados años organizadas por el promotor internacional Julio Martí. Algunas de las propuestas, además de las ya apuntadas como las dobles programaciones con teloneros y las invitaciones a solistas internacionales, consistirían en programas de intercambios con otros países y programadores, y las quejas más comunes que hemos podido recoger por parte de los músicos, versan en general, sobre  los cachés que se pagana los músicos locales no está a la altura en comparación con los que se pagan a los músicos importados.  
Por otro lado la afición, igualmente de manera general, argumenta que durante todo el año tenemos ocasión de ver a nuestros músicos, y que los festivales de verano son para ver a artistas menos habituales, respaldando esta opinión se argumenta que: lo que tienen que hacer los músicos locales es proyectar su carrera  a  nivel internacional, eso sí con ayuda y apoyo de las instituciones, pero no con subvenciones.
Hoy tenemos un gran nivel de músicos de jazz en Valencia, el próximo paso es que se abran a otros circuitos y festivales internacionales porque estoy seguro que tienen nivel para que así sea, a lo mejor lo que hace falta es estructura comercial, ¿Por qué no un festival veraniego del estilo de Donostia, Vitoria y Getxo?