Literatura Third Stream
Como hemos podido comprobar las referencias literarias a la Tercera corriente son escuetas a la par que controvertidas, a parte del capítulo de rigor en los principales trabajos y estudios jazzísticos, las únicas obras centradas en este asunto que hemos podido encontrar son:
Third Stream Musicians:
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Información bibliográfica
Título: Third Stream Musicians:
Autor: Books Llc
Editor: General Books LLC, 2010
ISBN: 1156638461, 9781156638460
N.º de páginas: 82 páginas
Información bibliográfica
Título: Musings: The Musical Worlds of Gunther Schuller
Oxford Paperbacks
Autor: Gunther Schuller
Edición: reimpresa, ilustrada
Editor: Oxford University Press, 1989
ISBN: 0195059212, 9780195059212
N.º de páginas: 336 páginas
Título: Third Stream Musicians:
Autor: Books Llc
Editor: General Books LLC, 2010
ISBN: 1156638461, 9781156638460
N.º de páginas: 82 páginas
En el caso de Third Stream Musicians, se compone fundamentalmente de los artículos disponibles en Wikipedia u otras fuentes en línea gratis, y en el caso de Progressive jazz, parece tratarse de un compendio de material gráfico como portadas de discos y fotografías, en 5 volúmenes, con un precio exorbitado.
Información bibliográfica
En la misma línea que Third Stream Musicians, encontramos: Articles on Third Stream Trumpeters, Including: Miles Davis, Franz Koglmann, también compuesta de artículos disponibles en Wikipedia u otras fuentes en línea gratis.
Información bibliográfica
Título: Articles on Third Stream Trumpeters, Including: Miles Davis, Franz Koglmann
Autor: Hephaestus Books
Editor: Hephaestus Books, 2011
ISBN: 124249166X, 9781242491665
N.º de páginas: 28 páginas
Un trabajo un poco más completo editado por la Academia de Música de Detmold (Institute of Music) en Alemania es: Third Stream Interkulturelle Begegnungen zwischen Kunstmusik und Jazz, que pertenece a una serie de investigaciones musicológicas realizadas en la citada academia.
Información bibliográfica
Título: Third Stream Interkulturelle Begegnungen zwischen Kunstmusik und Jazz
Autor: Lorenz Lassek
Editor: GRIN Verlag, 2009
ISBN: 3640405897, 9783640405893
N.º de páginas: 23 páginas
Progressive jazz:
Free--third stream fusion, Volumen 4
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Información bibliográfica
Título: Progressive jazz: free--third stream fusion, Volumen 4
Progressive Jazz: Free--third Stream Fusion, Walter Bruyninckx
Autor: Walter Bruyninckx
Editor: 60 Years of Recorded Jazz Team
Procedencia del original: la Universidad de California
Digitalizado: 2 Jul 2010
Progressive Jazz: Free--third Stream Fusion, Walter Bruyninckx
Autor: Walter Bruyninckx
Editor: 60 Years of Recorded Jazz Team
Procedencia del original: la Universidad de California
Digitalizado: 2 Jul 2010
En la misma línea que Third Stream Musicians, encontramos: Articles on Third Stream Trumpeters, Including: Miles Davis, Franz Koglmann, también compuesta de artículos disponibles en Wikipedia u otras fuentes en línea gratis.
Third Stream Trumpeters, Including:
Miles Davis,
Franz Koglmann
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Información bibliográfica
Título: Articles on Third Stream Trumpeters, Including: Miles Davis, Franz Koglmann
Autor: Hephaestus Books
Editor: Hephaestus Books, 2011
ISBN: 124249166X, 9781242491665
N.º de páginas: 28 páginas
Un trabajo un poco más completo editado por la Academia de Música de Detmold (Institute of Music) en Alemania es: Third Stream Interkulturelle Begegnungen zwischen Kunstmusik und Jazz, que pertenece a una serie de investigaciones musicológicas realizadas en la citada academia.
Third Stream Interkulturelle
Begegnungen zwischen
Kunstmusik und Jazz
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Información bibliográfica
Título: Third Stream Interkulturelle Begegnungen zwischen Kunstmusik und Jazz
Autor: Lorenz Lassek
Editor: GRIN Verlag, 2009
ISBN: 3640405897, 9783640405893
N.º de páginas: 23 páginas
Así pues el único trabajo realmente importante al respecto es el que realizó el propio Gunter Schüller recopilado por Oxford University Press, en 1989:
Musings: The Musical Worlds of Gunther Schuller |
Información bibliográfica
Título: Musings: The Musical Worlds of Gunther Schuller
Oxford Paperbacks
Autor: Gunther Schuller
Edición: reimpresa, ilustrada
Editor: Oxford University Press, 1989
ISBN: 0195059212, 9780195059212
N.º de páginas: 336 páginas
También encontramos algunos trabajos relevantes en torno al departamento de Tercera Corriente creado en el conservatorio de Nueva Inglaterra, por Gunther Schuller y cuyo director Ran Blake, ha sido su principal difusor pedagógico:
Título
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The Musical Legacy of George Russell: Summer 2002
Course by Ran Blake
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Autores
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Colaborador
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New England Conservatory of Music. Summer School
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Publicado en
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2002
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N.º de páginas
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429 páginas
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Este trabajo recoge fotocopias de artículos, recortes de prensa, notas y ensayos reunidos como material de partida para un curso de verano en el New England Conservatory of Music, sobre la música y la teoría de George Russell. Impartido por Ran Blake en el verano de 2002.
En la misma línea también encontramos otro trabajo más reciente:
Título
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Primacy of the Ear: Listening, Memory and
Development of Musical Style
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Autores
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Editor
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Third Stream Associates, 2010
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ISBN
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0557609127, 9780557609123
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N.º de páginas
|
118 páginas
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Tercera Corriente encuentros interculturales entre música culta y jazz
Enlace al traductor
El Futuro de la forma en el Jazz
Primer
artículo de Schüller sobre jazz, escrito a finales de 1956 y
publicado en Saturday Review of
Literature (12 Enero, 1957). El
artículo aborda el problema perenne de la espontaneidad e improvisación en la interpretación musical (jazz o de otro
tipo) y proporciona un excelente resumen
de las nuevas formas y técnicas de interpretación exploradas a finales de los
50. También prevé la llegada del
"Siguiente Charlie Parker"; aunque aún no se sabía que su nombre sería el de
Ornette Coleman.
[Trad.]...Si hay un aspecto del jazz moderno actual que lo diferencia del
jazz tradicional que se hacía hasta hace cinco años, es su preocupación
por las nuevas formas musicales. Hoy, el jazz con su lenguaje más enriquecido,
parece sentir la necesidad de una organización en un nivel más amplio. Pocos
músicos parecen encontrar una completa satisfacción en el procedimiento tan frecuente
de repeticiones de improvisaciones de solos entre un tema de cierre y apertura.
Casi todos los días se escuchan y leen términos tales como "forma
extendida" y "forma libre" aunque parece ser que existe poco
acuerdo en el significado de estas expresiones, sería interesante examinar
estas nuevas tendencias, e investigar qué papel composicional están empezando a
ejercer en el Jazz moderno (...) 1
Parece oportuno citar los
paralelismos entre lo que Schüller denomina "forma
extendida" y "forma libre", con el concepto de “forma abierta”
empleado en la música clásica contemporánea, ya que justamente en este mismo
año 1956, fue estrenada la primera obra musical considerada como una “forma
abierta”, el Klavierstück XI de K. Stockhausen.
Sobre la
definición y aparición de la denominada “forma abierta”, comentamos el trabajo de
Jose M. García Laborda, Forma y Estructura en la música del siglo XX.
... El concepto de forma abierta, que ya apareció en la discusión estética
de las artes y de la música a finales del siglo XIX de la mano de autores como
Riemann (Grundiss der Kompositionslehre, Leipzig 1889) y más tarde de H. Wölfflin
(Conceptos fundamentales de la Historia del arte, Basilea 1915) entra en la
escena musical que nos ocupa a finales de los años cincuenta en el contexto de
la composición de K. Stockhausen: Klavierstück XI (1956) para designar una
composición con una disposición formal abierta, que no tiene un principio y fin
determinado por el compositor de antemano, sino que, dejada al arbitrio del
intérprete, permite un trascurso imprevisible y múltiple. 2
Hasta
aquí parecen tener muchos puntos de contacto ambas direcciones formales, ya que
como nos advierte Umberto Eco en su famoso libro Obra Abierta (1962).
“Esta estructura formal, no es una categoría crítica, sino una fórmula para
indicar la dirección del arte contemporáneo”. 3
A este
respecto Schüller nos aclara que la nueva dirección de las artes del siglo XX,
consideran “Forma” como un verbo y no como un sustantivo.
Se ha hecho cada vez más evidente
que "forma" no necesita ser un confinamiento o molde en el que se
vierten los materiales tonales, sino que el proceso de formación puede estar directamente relacionado con el
material musical empleado en un caso concreto. En otras palabras, la forma
evoluciona fuera del material y
no es impuesta. Debemos aprender a pensar en la palabra formar como un verbo, y
no como un sustantivo (...) 4
A pesar de
los puntos en común existentes entre ambas ideas formales: "forma extendida" y "forma libre", han producido en
el jazz estéticas bien diferenciadas frente
al concepto de “forma abierta”,
que quizás haya causado mayor calado estético en el jazz de la década de los
60.
La idea de extender o ampliar la
forma musical no es nueva en el jazz. A mediados de los años treinta Duke
Ellington, el precursor magistral de tantas innovaciones de uso común hoy en
día, ya había hecho dos intentos de ir
más allá de los confines del disco de 10 pulgadas con su Creole Rhapsody de 1931 y los doce minutos de su Reminiscing in
Tempo. Esta última obra, escrita en 1935. Su longitud, sus avanzados cambios
armónicos, su inusual estructura asimétrica, provocaron reacciones controvertidas que tacharon la obra de "pretenciosa" y "no jazz"(...)
La menos ambiciosa pero tal vez la
más inspirada de sus grandes obras, Reminiscing in Tempo, abrió una nueva
puerta en el horizonte de jazz. Y sin embargo habría que esperar una década
para ver sus primeros experimentos emulados por otros músicos. Tal vez el
comercialismo intenso de la era del swing llevó al jazz temporalmente en otras
direcciones; o tal vez fue simplemente que había llegado para el jazz un
período de gestación y consolidación. Sea como sea, un nuevo estilo comenzó a
cristalizar a principios de los cuarenta bajo la influencia de Parker y
Gillespie, un estilo en un estado embrionario, que ya se ha consagrado en los
considerables avances que ha experimentado el Jazz en los últimos quince años (...)
5
Aunque sin duda Schüller se refiere aquí a la “década Bop”,
parece interesante resaltar que mientras que en 1954 se inició la guerra de
Vietnam y en el 55 moría Charlie Parker, Pierre Boulez componía Le Marteau
sans maître y dos años más tarde en el 57 Bernstein su West Side Story.
Es imposible dentro de los límites
de este debate examinar todos los logros
que han llevado al jazz a su situación actual. El genio de Charlie Parker, las
importantes contribuciones hechas por las Grabaciones de Capitol de Miles Davis
y el éxito de la Modern Jazz Quartet
en popularizar un
concepto musical que
combina la organización clásica
con tradiciones convencionales del jazz.
Pensamos que Schüller se refiere aquí a las grabaciones que realizó Miles Davis entre
1949-50 para el sello Capitol recogidas bajo el título de The Birth of the
Cool que fue lanzado justo en 1957.
Más recientemente, han aportado
serias contribuciones a la liberación de la forma un número creciente de
músicos. Entre ellos (sin intentar una lista completa) encontramos a: Teddy
Charles, Buddy Collette, Giuffre, Gryce, LaPorta, John Lewis, Macero, Mingus,
el grupo de Phil Nimmons en Toronto, George Russell, los hermanos Sandole, Tony
Scott y muchos otros.
Uno de los usos más interesantes de
la forma ha sido desarrollado por Charles Mingus, con lo que él llama "forma extendida". Creo
que algunas de las confusiones sobre este término surgen del hecho de que
"forma extendida" puede significar simplemente -ampliar la forma de una manera general, pero también puede
significar una idea más concreta como la que se prevé en Mingus.
Para él significa tomar una parte de
un patrón de acorde, tal vez sólo un compás, y extenderlo indefinidamente por
repetición hasta que el solista o el "compositor" consideren que el
desarrollo de la pieza requiere trasladarse a otra idea. En realidad, este
procedimiento no representa nada nuevo como tal, ya que se trata simplemente de
un estiramiento o ampliación de un patrón estándar. Sus posibilidades
liberadoras, sin embargo, son considerables, como queda ejemplificado por los
mejores esfuerzos de Mingus en esta dirección, Pithecanthropus Erectus y Love Chant, (Atlantic
12" LP 1237). 6
Deberíamos resaltar aquí las diferencias y matices de los distintos usos de
"forma extendida" y
"forma libre", mientras las
formas de las suites de Duke Ellington de mediados de los años treinta, resultan
extendidas por su longitud, sus avanzados cambios armónicos y su
inusual estructura asimétrica, Schüller
parece indicarnos la cualidad específica de las obras de Mingus como un tipo de
forma extendida, que se ajustaría mejor a su paralela “forma abierta” de la
música clásica contemporánea.
Carl
Dahlaus sistematizó en 1956 los tres distintos usos del concepto de forma
abierta, tal como aparecieron publicados en la revista de Darmstadt dedicada a
la Forma en la Nueva Música (Darmstâdter Beitrâge zur Neuen Music X.
Maguncia 1966)
1. La forma abierta se aplicaría en primer lugar a piezas
musicales en las que las partes individuales son fijas e invariables, mientras
que la sucesión de las mismas es variable y se deja a la libertad del intérprete.
2. Una segunda aplicación del concepto estaría limitada a
las obras cuya variabilidad no sólo afecta a las partes individuales sino
también a la estructura del detalle.
3. La tercera referencia del término forma abierta
estaría reservada a las composiciones musicales, cuya articulación queda en
manos del oyente. 7
La técnica estructural de Mingus que
nos describe Schüller, se podría
asociar al primer tipo de estructura
formal que nos define Carl Dahlaus,
mientras que la última evolución del concepto forma abierta, sería quizás
asimilable al disco de Ornette Coleman al frente de su doble cuarteto Free jazz (1960), donde de alguna
manera es el oyente quien discrimina y escoge la información musical múltiple
producida por las improvisaciones del doble cuarteto de jazz.
Esta
estructura formal se ajustaría mejor al concepto de “forma libre” en cuanto a
su acepción más obvia, aunque podemos deducir a modo de conclusión que lo que Schüller
trata de explicar en este artículo es que la “forma libre” es el resultado de “extender”
las tradicionales formas jazzísticas standards.
Jimmy Giuffre dio un paso de gigante con sus Tangents in Jazz.
Aparte de su notable regalo musical, su preocupación por la claridad y lógica,
su medio económico y enfoque directo indican que Giuffre es ya uno de los
innovadores más influyentes en el jazz actual. Excelentes ejemplos de su
preocupación por la claridad formal, con medios extremadamente simples, son sus
piezas: Side Pipers,
Sheepherder, y el movimiento Down Home (Atlántico 12" LP 1238). Down Home
me hace pensar en otra obra maestra anterior con la misma combinación de
perfección formal y sensibilidad musical madura, Django (Prestige) de John
Lewis
Qué se puede hacer en términos de
integración de contenido musical en la forma, esta también bellamente ilustrado
por recientes grabaciones de André
Hodeir en Francia. En dos álbumes, no publicados aún en este país,
Hodeir no sólo incorpora algunas de las más recientes técnicas de composición
dodecafónica europeas en su escritura, sino que también indica a través de
ellas, la manera en que pueden derivarse formas originales de la esencia de una
idea musical (...)
Otro ejemplo notable de organización
musical total (sin sacrificar la vitalidad esencial y el espíritu del jazz) es
la obra Lydian M-I de George
Russell (Atlantic 12" LP 1229), un movimiento de
piezas que se mueven con una unidad implacable y una "furia
tranquila", por citar a Teddy Charles (...)
La hipótesis de que las restricciones en la creatividad intuitiva (por ejemplo, la improvisación) están inhibiendo la autenticidad del jazz, creo que no es sostenible, como lo demuestran todas estas exitosas obras de arte.
Una gran obra maestra, por ejemplo,
crece de la interacción entre el estímulo constante de la fricción entre
libertad y restricción, entre la emoción y el intelecto. Charlie Parker parece
haber sabido esto. Pero también sentía que su trabajo habría sido estimulado a
alturas aún mayores por la libertad inherente en un contexto más complejo.
Los patrones de acordes de su día
comenzaron a aburrirle. Muchos de sus solos eran tan cargados incluso
sobrecargado, con matices y complejidades musicales que las consecuencias del
desarrollo de un nivel estructural más complejo parecía ineludible.
Que él no viviera para darse cuenta
de las consecuencias de su propio estilo es una de las tragedias de la historia
reciente de la música (...) Porque exactamente qué formas musicales se
emplearán en el futuro, no estará totalmente claro hasta que el siguiente
Charlie Parker llegue a la escena. 8
Otra de las cuestiones que plantea
este artículo, es la aparición del siguiente “Charlie Parker”, la cabecera del presente capitulo reza:
“Aunque aún no se sabía que su nombre sería el de Ornette Coleman”.
No
sabemos con exactitud quién es el responsable de dicha afirmación, ya que en el
artículo original de Schüller justamente
lo único que se nos dice es:
“Hasta que el siguiente Charlie
Parker llegue a la escena”.
Imaginamos que dicha afirmación es obra de la editorial,
o de la universidad encargada de compilar el material original, y que se
justifica en los avances formales analizados en el presente artículo, que de
una manera u otra llevaron a las formas aquí expuestas a sus últimas
consecuencias algunos años después con el free jazz, representado en la figura
de Ornette Coleman, en este sentido las
palabras de Schüller, ciertamente resultan proféticas y acertadas, pero de una
manera objetiva y no solo considerando los avances formales, ¿podemos
considerar realmente a Ornette Coleman, como el legítimo sucesor de Charlie
Parker?.
A este respecto vamos a transcribir
parte de una entrevista realizada a Charles Mingus uno de los personajes claves
en la evolución formal del jazz, protagonista también del presente artículo.
“Entrevista
a Charles Mingus: una tarde incómoda”
Jazz Magazine publica la primera
entrevista realizada a Charles Mingus. Fueron Jean Clouzet y Guy Kopelowicz los
encargados de la tarea. Ésta, ya lo veremos, no fue de las más fáciles pero el
resultado es... memorable. Incluso, 38 años después...
JazzMagazine: ¿Cree usted que
Ornette Coleman posee esta especie de sexto sentido musical?
Charles Mingus: ¡No me hable de
Ornette Coleman! En Estados Unidos hay un montón de músicos de su estilo que
son incapaces de leer música y que tienen un enfoque especial de la misma.
Coleman es un músico que interpreta calypsos. Además, es de las Antillas. No
tiene nada que ver con Kansas City, Georgia o Nueva Orleans. No hace música del
Sur. Tal vez provenga de Texas pero su familia es "calypso" como la
de Sonny Rollins. Estos músicos, por sus orígenes, tienen un feeling muy
diferente del nuestro. Sonny, en sus comienzos, tenía muchas dificultades.
Copiaba completamente a Bird. Ahora, felizmente, encontró su camino. Volviendo
a Ornette, no puede tocar un tema tan sencillo como "Body and Soul".
Pertenece, como Cecil Taylor, a esa categoría de instrumentistas incapaces de interpretar
un tema con acordes y una progresión perfectamente establecida. Me acuerdo de
haber intentado tocar con él. Estaban conmigo aquel día Kenny Dorham y Max
Roach. Atacamos "All the Things You Are" pero, al cabo de unas notas,
Ornette, incapaz de mantener el tempo y de seguir los acordes, se perdió
completamente. Déjenle interpretar calypsos. 9
Esta entrevista publicada en el año
2002 por Jazz Magazine, fue realizada 38 años antes, en 1964, cuatro años
después de la grabación del mítico disco de Ornette Coleman, Free Jazz.
En ella Mingus declara ser el
primero después de Parker en haber "domado" el lenguaje musical, y
que solo unos pocos músicos como Bud Powell y Fats Navarro, eran capaces de
comprender realmente este lenguaje, también desprestigia abiertamente la figura
de Ornette Coleman.
Así pues observamos que la anotación
hecha en la cabecera del presente capitulo, seria discutible... quizás hubiera
sido más exacto remarcar que los logros más importantes en cuanto a la extensión de la forma, en su ruptura
hacia una forma libre “total” se le pueden atribuir a Ornette Coleman, como colofón de un camino
iniciado por Charlie Parker.
Otra cuestión sería determinar qué
papel han jugado como creadores de lenguaje en la evolución de estas cuestiones
John Coltrane y Miles Davis, para poder determinar con mayor rigor quién sería
el sucesor natural de Charlie Parker, pero esta pregunta se escapa a los
objetivos del presente trabajo.
1 Schüller, Gunther: Musings;
the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press.
1999, pág. 18
2 García Laborda, Jose M. Forma y Estructura
en la música del siglo XX. Ed. Alpuerto. Madrid 1996, pág 25
3 Eco,
Umberto: Opera Aperta. Milán 1972,
pág. 9
4 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 19
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 19-20
6 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 20-21
6 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 20-21
7 Dahlaus, Carl: Darmstâdter
Beitrâge zur Neuen Music X. Maguncia 1966.
8 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 21-25
9 Clouzet, Jean/ Kopelowicz Guy: “Entrevista a Charles Mingus: una tarde incómoda” Jazz Magazine 2002Third Stream Redefined
Esta es la primera declaración formal
escrita por Schüller sobre el concepto de Tercera Corriente, inicialmente
limitado a un fusión de
técnicas de jazz y música
contemporánea "clásica" (en los años transcurridos este concepto se
amplió para abarcar todo tipo de fusiones entre músicas folk, étnicas y
vernáculas no occidentales).
El artículo fue publicado en el Saturday Review of Literature el 13
de mayo de 1961, cuando surgieron con
furia los argumentos de los partidarios y detractores del Third Stream,
especialmente por parte de la
fraternidad crítica de jazz, muchos de los cuales sentían como una amenaza este "híbrido intruso."
[Trad.]... Hace aproximadamente un año el término "Tercera Corriente", que describe un nuevo género de música
situado a medio camino entre el jazz y la música clásica, ha alcanzado sanción
oficial por la aparición de un titular en el
New York Times.
Desde
ese día, casi todo el mundo tiene su opinión sobre esta música y sus
practicantes y, lógicamente, muchas de esas opiniones resultan ciertamente
desatinadas. Supongo que esto es inevitable. Si tenemos en cuenta cuántas confusiones y
prejuicios están conectados al jazz y a la música contemporánea como
campos separados de la
actividad musical, entonces podemos imaginar cómo este malentendido es probable
que se agrave cuando hablamos de una fusión
de estas dos fuerzas. 1
El titular al que se refiere Schüller,
fue escrito por John S. Wilson y publicado en el New York Times el 17 de mayo de
1960, bajo el título:
Music: A Third Stream of Sound; Schuller Conducts at
Circle in the Square Classical and Jazz Techniques Fused. (Musica: Tercera Corriente Musical; Schüller
propone una fusión entre las técnicas de la música Clásica y Jazz)
El presente artículo que causó
controversia desde el primer momento comenzaba con las siguientes palabras:
Durante el año pasado, Gunther
Schuller, compositor e intérprete de trompa, no conocido tan favorablemente en
los círculos del Jazz como en los de la música Clásica, ha anunciado la llegada
de lo que él llama "una tercera corriente musical", un tipo de música
que no es ni jazz, ni "clásica" sino que se basa en las técnicas de
ambas. 2
Podemos observar cierto tono de incredulidad
ya en el encabezado del artículo, tono que no podemos entender con una cierta
perspectiva histórica, ya que desde 1949
Schüller venía colaborando como trompista en el noneto de Miles Davis.
Continúa diciéndonos Schüller al
respecto:
En primer lugar he utilizado el término "third stream" en
una conferencia, por falta de un nombre preciso, (y no tener que verme forzado
a una larga definición), en un intento
por describir una música que comenzó a evolucionar hace tres o cuatro años. He
utilizado el término como un adjetivo, no como un sustantivo. No preveo su uso
como un nombre, un lema, o una palabra clave
ni, sobre todo, con la intención de usar esta expresión como una treta comercial. En última
instancia, no me importa si sobrevive el término "Tercera corriente".
En realidad no es más que un término descriptivo práctico (...) 3
Fue el
compositor y arreglista Gunter Schüller quien uso por primera vez el término
Third Stream para definir el intento de fusionar Jazz y música clásica en una
conferencia pronunciada en la universidad de Brandeis en 1957.
Schüller, participó en el
memorable disco editado en 1958 por Columbia: Modern Jazz Concert, encargo
de la Universidad de Brandeis para el festival de las Artes de 1957.
Un año antes se había editado Music for Brass que se registró en
1956 y se lanzó a mitad del año 1957. La pieza que originalmente le dio nombre
a este disco fue una composición de Gunther Schüller: Sinfonía para metales y
percusión, Op. 0.16, interpretada por un conjunto clásico de metales dirigido
por Dimitri Mitropoulos.
Así pues no entendemos la lenta reacción del New York Times, en sacar a la luz este tema,
que venía siendo de candente actualidad desde los últimos tres años anteriores a
la publicación del citado titular.
(...) Después
de un año de ver la confusión creciente y el montaje creado alrededor de la
explotación comercial de la frase "third stream" (a menudo
incorrectamente utilizada), y después de leer numerosos malentendidos en los
escritores involucrados en este tipo de música, de alguna manera me siento
finalmente obligado, (ya que puedo haber instigado indirectamente todas estas
tonterías), a tener que decir
mi opinión sobre el tema, y en el
proceso, espero poder aportar claridad a la cuestión (...) 4
Mientras fue
en la conferencia pronunciada en la universidad de Brandeis en 1957, donde se
acuñó el término Third Stream, el
presente artículo, como reza en su cabecera, “es la primera declaración formal escrita por Schüller sobre el
concepto de Tercera Corriente”, en donde realiza su primera “declaración
de intenciones”, frente a la controversia creada, en parte, por el titular publicado en el New York Times.
1) Yo no estoy interesado en mejorar
el jazz (jazz es una música joven y saludable y yo no podría presumir de
ser capaz de hacerlo).
2) No estoy interesado en remplazar
el jazz (un pensamiento como este sólo podría emanar de algunos
confundidos creyentes en la inferioridad básica del jazz).
3) Yo no estoy interesado en "convertir el jazz en música
clásica”, ni en "making
a lady out of jazz,” Trad... [“hacer una dama de jazz”]-(hacer un jazz
amanerado)-, en las palabras inmortales de los antiguos partidarios del "jazz
sinfónico" (Paul Whiteman y Ferde Grofe, que me vienen a la mente). 5
Paul
Whiteman y su orquesta fue la banda más popular en la década de 1920 ya
que representaba la cúspide del jazz
para el gran público, pero a través de los años la apreciación de la crítica y
los músicos en general han tendido a representar a Whiteman como una influencia
nefasta en su intento de "making a lady out of jazz”.
El
título de "El Rey del Jazz", que el propio Whiteman se auto impuso,
en la película que protagonizó bajo este mismo título en 1930, parece algo totalmente descabellado en la
actualidad. En gran parte como resultado de ese desafortunado apodo se
convirtió en objeto de burla entre los críticos de jazz, que le recordaban como
un claro ejemplo del racismo inherente en el jazz temprano, que promovería a un
líder de una banda blanca mediocre a usurpar el legítimo trono atribuible
a Louis Amstrong o Duke Ellington.
En
el libro “Louis Armstrong & Paul
Whiteman: Dos reyes del Jazz” publicado en el año 2004 por Yale University
Press, Joshua Berrett pretende rescatar de la papelera de la historia la
reputación de Whiteman, mediante la comparación de su vida y carrera con la de
Armstrong en una especie de biografía dual. En este trabajo, Berrett destaca
las importantes contribuciones de Whiteman en la difusión del jazz a un público
más amplio.
Es
en este sentido como traducimos la expresión "making a lady out of jazz”,
literalmente “hacer una dama de jazz”, entendemos que se trata de hacer un jazz de
salón, amanerado o comercial, quizás lo que hoy denominaríamos como “jazz de ascensor.
Como Berrett deja claro, el principal objetivo
de Whiteman no era el arte, sino el dinero.
Él "era sobre todo un hombre de negocios, un empresario." En
contraste notable con Armstrong, cuya vida fue su trompeta y su música. 6
Una vez hecha esta
aclaración entendemos mejor las palabras de Schüller en esta declaración de
intenciones, en un intento de apartarse de cualquier sospecha de un uso comercial
de la “etiqueta” Third Stream.
Simplemente estoy ejerciendo mi prerrogativa como artista creativo
para dibujar esas experiencias en mi vida como un músico que tiene una visión
vital.
Es inevitable que el individuo creativo trate de alguna forma de
reflejar en su actividad creativa lo que ama, respeta, y entiende; mi
preocupación, por lo tanto, es precisamente preservar la esencia de ambos
elementos tanto como me sea posible (...)
(...) En mi interpretación del término, la
música de Tercera corriente debe de nacer del respeto y la dedicación por igual
a las músicas que trata de fusionar. (Esto es más de lo que uno puede decir de
la canción pop o de los intentos comerciales de fusionar rock-and-roll y jazz,
sobre los que, irónicamente, no he escuchado ninguna queja grave) (...) 7
Da la impresión de que Schüller, trata de hacer
un paralelismo aquí, entre la música comercial de los años 20, y los nuevos
usos comerciales que estaban empezando a surgir en los 60 en torno a la fusión
del jazz con el rock o a la inclusión de los músicos de jazz en el emergente
mercado de la música pop.
Hay que tener en cuenta, como nos informa Franck Tirro en su Historia del Jazz Moderno, 8 que los jazzmen de los años sesenta descubrieron
que, prácticamente por vez primera, resultaba muy difícil vivir de la música
que creaban. Si el nuevo estilo abrió muchas puertas, no es menos cierto que
también cerró otras muchas. La cuestión formulada por Milton Babbitt, “¿Y qué importa el oyente?”, 9 comenzaba a cobrar su precio entre los músicos
cuya subsistencia seguía dependiendo del público antes que de universidades y
fundaciones.
En relación con el panorama jazzístico de 1963, un crítico escribía:
El contraste entre la aceptación de las grabaciones jazzísticas y lo
exiguo de las apariciones en vivo no hizo sino acentuarse. Aunque en este año
se grabaron más discos de jazz que nunca, cada vez había menos locales que
programaran actuaciones del género. En los mismos clubes neoyorquinos donde
antes sólo se escuchaba jazz, los cantantes de folk y los cómicos de estilo
escabroso ofrecían ahora una creciente competencia. Lo que es peor, la jam
session comenzaba a quedar relegada por la improvisación seudofolclórica. 10
De todas formas parecen un poco prematuras las observaciones de
Schüller, con respecto a la fusión entre rock y jazz, ya que este era un
fenómeno que se desarrollaría a lo largo de la década de los 60, y el presente
artículo se publicó el 13 de
mayo de 1961. Al respecto nos aclara Joachim Berendt:
La integración de jazz y rock,
durante mucho tiempo esperado, anunciada prematuramente una y otra vez durante
los años 60 y marca satisfactoriamente alcanzada, caracteriza al estilo de los
años setenta. Fue desencadenada por el disco de Miles Davis “Bitches Brew” (1970) 11
En
palabras del propio Miles:
El año de la eclosión del rock y el funk fue 1969, como se observó en
el festival de Woodstock. Ahí se reunieron 400.000 personas. Tanta gente
reunida en un concierto provoca que todo el mundo se vuelva un poco loco, sobre
todo quienes trabajan en la industria discográfica. Lo único que piensan en ese
momento es: ¿cómo podríamos hacer para vender discos a toda esa gente? (...) A la vez, el jazz cada vez tenía menos salida,
en disco y en directo, Por primera vez en mucho tiempo, no llenaba en los
locales donde tocaba. En Europa siempre llenaba, pero en Estados Unidos tocamos
en un montón de clubes medio vacíos durante 1969. Ahí aprendí una lección. 12
Estas palabras de Miles, nos ayudan a entender quizás por qué Schüller
no escuchó ninguna queja grave, con
respecto a los intentos comerciales de fusionar rock-and-roll y jazz, esta
cuestión ya no nos resulta tan paradójica si pensamos en una división entre los
músicos cuya subsistencia seguía dependiendo del público antes que de
universidades y fundaciones. Además
podemos observar igualmente como Schüller se mete en un terreno quebradizo atacando
frontalmente a las instituciones de las que él mismo dependía.
(...) Sin
duda dos músicas pueden beneficiarse de este tipo de intercambio, en manos de
personas de talento. Por ejemplo, el
rendimiento en la música clásica a nivel profesional es hoy, (a pesar de
todo lo que hemos oído hablar de nuestros cualificados instrumentistas), más
bien bajo. La mayoría de actuaciones rozan
sólo la superficie de una obra, y no su esencia; (y esto es aún más
cierto en la interpretación de música contemporánea). Si fuese lograda al menos
la perfección virtuosa, uno podría, en un momento olvidadizo — verse satisfecho
con ello. Pero uno no puede pretenderlo, (la tranquila actitud de la mayoría de
intérpretes clásicos hacia la precisión rítmica es simplemente vergonzosa).
No hay ninguna duda que el mundo clásico puede aprender mucho
sobre la precisión y sutileza rítmica de los músicos de jazz, igual que pueden
los músicos de jazz aprender de la dinámica, la estructura y contraste de la
música clásica (...) 13
Ya hemos podido constatar que son diversas las opiniones, sobre los
resultados de la Tercera Corriente, Clayton & Gammond en su trabajo Jazz de
la A-Z nos declaran como ya hemos visto anteriormente en el estado de la
cuestión de esta tesis que:
“Tan buenas
intenciones no han tenido -al menos hasta mediados de los ochenta- resultados
verdaderamente satisfactorios”. 14
Aunque esta afirmación nos resulte
exagerada Schüller parece refrendarla en el siguiente párrafo.
(...) Resulta
innecesario decir, a ambos lados de la valla (no es una disculpa coja, sino más
bien una declaración) el hecho de afirmar que este movimiento está todavía en
sus comienzos. Los problemas de rendimiento son todavía enormes y mucho ajuste
musical tendrá que hacerse por ambos lados antes de que los ideales de los
compositores puedan ser satisfechos en el nivel de rendimiento de los
intérpretes. Sin embargo, si una Orquesta Sinfónica puede interpretar algunas
improvisaciones a sólo y si una estructura de composición empuja a los músicos
de jazz más allá de las formas estándar de jazz de treinta y dos compases,
estos son ya importantes logros para romper el estancamiento artificialmente
creado por algunas personas que tenazmente, desean mantener separados los dos
idiomas (estos problemas -no se necesita apenas destacar- que no son solo
problemas musicales sino más bien profundos problemas raciales). 15
“No soy por naturaleza un polemista o un cruzado, y no, quisiera en cualquiera caso, hacer una cruzada por la música de Tercera Corriente. Simplemente me gustaría decir a los críticos (aficionados y profesionales) que podrían evaluar la música en términos puramente musicales, y no en sus propios términos”. 16
“No soy por naturaleza un polemista o un cruzado, y no, quisiera en cualquiera caso, hacer una cruzada por la música de Tercera Corriente. Simplemente me gustaría decir a los críticos (aficionados y profesionales) que podrían evaluar la música en términos puramente musicales, y no en sus propios términos”. 16
Parece
significativo que Schüller nos proponga aquí una lista de discos editados entre los años 1958 y 1960,
época que justamente se corresponde a la época entre la publicación de su
primer artículo El futuro de la forma en el jazz de 1957 y el presente artículo
publicado el 13 de Mayo de 1961. También nos parece significativo que no haga
referencia a los discos en los que él mismo ha colaborado Music for
Brass de 1957 y Modern Jazz
Concert de 1958.
Discos de Tercera Corriente:
Discos de Tercera Corriente:
William Russo: "Image of Man"
Verve; (1958)
|
"Modern
Jazz Quartet with Orchestra"
Atlantic S 1359; (1960)
|
Jimmy Giuffre:
"Seven Pieces"
Verve 68307. (1959)
|
Modern Jazz
Quartet: "Third Stream Music"
Atlantic S 1345; (1960)
|
Don Ellis: "How Time Passes"
Candid 8004; (1960)
|
Parece significativo que Schüller nos proponga aquí una lista de discos editados entre los años 1958 y 1960, época que justamente se corresponde a la época entre la publicación de su primer artículo El futuro de la forma en el jazz de 1957 y el presente artículo publicado el 13 de Mayo de 1961. También nos parece significativo que no haga referencia a los discos en los que él mismo ha colaborado Music for Brass de 1957 y Modern Jazz Concert de 1958.
1 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 114
2 Wilson, John S. Music: A Third Stream of Sound; Schuller Conducts at Circle in the Square Classical and Jazz Techniques Fused. New York Times, 17 de mayo de 1960.
3 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 114-115
4 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.115
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.1153 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág. 114-115
4 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.115
6 Berrett, Joshua: Louis Armstrong and Paul Whiteman: Two Kings of Jazz. Yale University Press. 2004
7 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.116
8 Tirro, Franck: Historia del Jazz Moderno. Barcelona: Ediciones Robinbook, s.l. 2007. pág. 103
9 Milton Babbitt: “Who Cares If You Listen?”, en High Fidelity, febrero de 1958
10 Stanley Dance: “The year in Jazz”, en Music Journal Anthology 1963, 1963, pág. 44
11 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág. 540
12 Miles Davis con Quincy Troupe, Miles Davis, pág. 297.
13 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.117
14 Clayton & Gammond 1990: Op. Ref., pág. 281
15 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.117
16 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.118
10 Stanley Dance: “The year in Jazz”, en Music Journal Anthology 1963, 1963, pág. 44
11 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág. 540
12 Miles Davis con Quincy Troupe, Miles Davis, pág. 297.
13 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.117
14 Clayton & Gammond 1990: Op. Ref., pág. 281
15 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.117
16 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.118
Vanguardia y Jazz de tercera Corriente.
Una breve historia e introducción al tema, encargada para el libreto del Álbum de New World Records: Mirage (NW 216) 1997.
El
presente disco forma parte del proyecto “Recorded Anthology of American Music,
Inc.,” registrado en el sello New World Records, con financiación de la
Fundación Rockefeller. El proyecto se inició en 1975, con la intención de
elaborar una antología de 100 discos, recopilando doscientos años de la música y la historia
cultural de los Estados Unidos. Este conjunto de grabaciones, junto con sus
extensas notas, se completó en 1978 ofreciendo un plan de estudios sobre la
música americana.
Mirage: Avant-Garde
and
Third-Stream Jazz
|
Las
notas para el libreto del disco fueron encargadas a Gunther Schüller y resultan
tan esclarecedoras y completas que posteriormente fueron editadas de manera
independiente en el presente libro que estamos analizando Musings;
the musical worlds of Gunther Schüller.
[Trad.]... Existe la opinión,
compartida por los historiadores y escritores del jazz, que su historia es
paralela al de la música clásica occidental en sus líneas generales sólo que en una escala de tiempo
mucho más breve: lo que tardó casi nueve siglos en el desarrollo de la música
Europea se concentra en tan sólo seis décadas en el jazz. De acuerdo con este
punto de vista, las líneas separadas de la música clásica y el jazz, virando constantemente la
una hacia la otra desde divergentes
puntos de partida, finalmente convergen y se convierten en una sola. 1
Schüller expresa en este párrafo, su
hipótesis principal: La evolución paralela del jazz y la música clásica, esta
hipótesis levantó ampollas entre la rama más conservadora de la musicología
contemporánea, sobre todo teniendo en cuenta la autoridad en la materia de
quien la formula.
Tal afirmación no resulta
descabellada, si pensamos que en líneas
históricas realmente se trata de dos fenómenos paralelos, el jazz surge al
mismo tiempo que la vanguardia musical clásica.
Si bien este último punto quizás aún
no ha sido alcanzado, el acercamiento entre la música clásica y el jazz y el
ponerse al día constante de las técnicas y conceptos del jazz con los de la
vanguardia occidental han llevado a los dos lenguajes tan cerca que a veces
apenas se distinguen uno de otro. 2
Otra de las cuestiones que plantea
el siguiente artículo es la “europeización
del jazz”.
También se podría describir este
proceso de aculturación como la europeización del jazz. Porque mientras los
orígenes del jazz son sin duda atribuibles a antecedentes africanos, no puede
haber pocas dudas, aunque a la Fraternidad del jazz no le guste admitirlo, que
ya ha asimilado y transformado innumerables elementos musicales europeos en su
breve historia. De hecho, se trata de un proceso que comenzó con los inicios del
jazz y ragtime, cuando estos estilos fueron, en sí mismos, una simple amalgama
de elementos africanos con elementos estadounidenses importados desde Europa. 3
Este proceso de “europeización del jazz”, tendríamos que
diferenciarlo en dos direcciones, por un lado la contribución de elementos
europeos en la formación y origen del jazz, y por otro el peculiar desarrollo
de lo que podemos definir como: Jazz Europeo.
Joachim Berendt, nos da su opinión en su
trabajo, El Jazz: Del Rag al Rock, (ya ampliamente citado en esta tesis),
al respecto del desarrollo del Jazz Europeo:
El camino hacia un desarrollo
original del jazz europeo se inició cuando la música de jazz se libró de la
dictadura del ritmo uniformemente marcado, de la armonía funcional
convencional, de los periodos simétricos y del desarrollo del fraseo. El
impulso para ello vino –también en este caso- de los Estados Unidos; de músicos
como Cecil Taylor, Ornette Coleman, Don Cherry, Sun Ra..., que a finales de los
años cincuenta y principios de los sesenta crearon el estilo de “interpretación
libre”. Pero esta iniciativa tuvo efectos mucho más intensos en Europa que en América;
parecía caer, del lado europeo del Atlántico, en un suelo mucho más fértil, quizá
sobre todo por el hecho de que “atonalidad”, si utilizamos esta expresión en su
sentido más lato y general, no era en Europa tan chocante como resultó en los
Estados Unidos. 4
Continúa diciéndonos Schüller con
respecto a la presentación de este disco:
Es un proceso que nunca ha cesado y
que llegó a su punto culminante en la posguerra, en los años 60: en una doble
ampliación de los confines del jazz: una dirección podría denominarse como la
vanguardia de principios de la década de los cincuenta y finales de los
cuarenta, mientras que la otra es el movimiento de la tercera corriente que
comenzó a finales de los 50. Estas dos áreas son el asunto y el contenido de
este registro. 5
Sobre estas dos áreas a las que
Schüller se refiere aquí, encontramos una pequeña ambigüedad, ya que justamente
el presente disco se titula: Vanguardia y
Jazz de tercera Corriente. Habría que delimitar a que se refiere
exactamente como la vanguardia de
principios de la década de los cincuenta y finales de los cuarenta.
La definición del movimiento de la tercera corriente, se puede ver reflejada en el presente
registro, como un determinado tipo de música que comenzó a finales de los 50,
claramente diferenciada con la vanguardia jazzística de esta misma época, más
encaminada hacia la improvisación libre que no hacia la composición y la
concertación, lo cual no significa que no debamos considerar igualmente a la música de tercera
corriente como jazz de vanguardia.
Entonces a que se refiere
exactamente Schüller con la expresión vanguardia de principios de la década de
los cincuenta y finales de los cuarenta.
En principio desde un punto de vista histórico
podríamos considerar esta época como la madurez del movimiento Bop, pero esta
estética no queda claramente reflejada en este doble disco, que trata de
estructurarse conforme a esta doble idea, ya que el disco primero, abarca obras
compuestas entre los años 1946 y 1953, mientras que el segundo disco se centra
en los años 1954 y 1961 y abarca a músicos con una clara adhesión al movimiento
de tercera corriente.
Así pues pensamos que los registros
del primer disco hacen referencia a una estética pre-Third Stream, de alguna
manera diferenciada del movimiento Bop imperante en la época, aunque alguno de
los intérpretes como Lennie Tristano sean militantes de esta estética, las
obras de este primer disco trascienden en algún sentido en una dirección
distinta a la del Bop, y se convierten en obras de tercera corriente, en contacto con las piezas del segundo disco que
ya refleja una Tercera Corriente “consciente”.
Mientras que muchos historiadores
han intentado caracterizar el desarrollo del jazz en términos puramente
raciales, con músicos blancos y música blanca como la influencia supuestamente
corrupta de las cepas musicales negras “puras”, los hechos desmienten tales
nociones simplistas. Es cierto que los grandes innovadores del jazz tienen sin
duda siempre su origen negro y que las iniciativas comerciales, en la
explotación de Jazz generalmente han llegado desde el lado blanco. Aun así, no
puede decirse que todas las influencias blancas o europeas del jazz hayan sido a priori negativas y de corrupción, a menos que uno simplemente
quiere mantener la pureza racial absoluta
sosteniendo que cualquier fusión
multiétnica o multiestilística, es en sí misma no productiva.
De nuevo podemos observar como
Schüller vuelve a traslucir aquí las cuestiones raciales.
En cualquier caso, lo que uno puede
decir para evitar o generar teorías, tiende a ser académico, pero el curso de
la música no está normalmente determinado en las academias ni establecido por
las instituciones. Más bien, la música que se desarrolla a un nivel de base,
está sujeta a toda forma de sutiles influencias sociológicas, económicas e
incluso políticas, y a menudo se ve influida por modas y tendencias, y estas a
su vez por factores socio-económicos y desplazamientos de población. En otras
palabras, estos cruces estilísticos se producen con patrones libres e
imprevisibles, tanto si alguien lo aprueba como si no (...) 6
Una vez más Schüller demuestra su
buena fe en este párrafo, si consideramos que como creador del departamento de
tercera corriente del conservatorio de Nueva Inglaterra, con su relación con el
festival de Brandeis, y su actividad como conferenciante académico, nadie mejor
que él representa esta nueva tendencia que se estaba gestando de Jazz Académico.
(...) Así, en el jazz, la mayoría de
músicos negros de los años veinte, Aunque pueden ser reacios a admitirlo ahora,
estaban ansiosos por emular la
sofisticación instrumental y control técnico de la Orquesta de Paul Whiteman.
Otra vez aquí Schüller vuelve a
hablarnos de la controvertida figura de Paul Whiteman.
Ni puede
haber mucha duda de que en los años veinte Ellington fue inspirado e
influenciado por la avanzada escritura armónica de los arreglistas de Whiteman,
Ferde Grofe y Bill Challis y también por las técnicas de arreglos de Will
Vodery o las orquestaciones de Ravel y Delius. Mientras que sobre el tema de
Whiteman, su uso de los violines, (considerado por muchos como una nefasta y
degenerativa influencia clásica): no era un hándicap para Grofe y Challis, sino
más bien un recurso musical distintivo adicional que explotaron ingeniosamente
con entusiasmo.
Sobre el uso del violín en el jazz,
habría que diferenciar su doble
vertiente como Ensemble clásica, (que quizás sería lo que muchos consideran como “una nefasta y degenerativa influencia”), del uso del violín en sí como
instrumento, ya que al fin y al cabo las
bandas de Nueva Orleáns tenían en los primeros tiempos frecuentemente un
violinista.
Ningún otro instrumento disponible
en las orquestaciones jazzísticas se podría igualar a la capacidad de mantener
el sonido del violín, su facilidad y brillantez en el registro superior y
finalmente su timbre único. Lo podemos comprobar cuando Charlie Parker
grabo con orquesta de cuerdas en los
primeros años cincuenta, o cuando Mingus constantemente utilizaba un
violonchelo, o cuando Lawrence Brown de la orquesta de Ellington emulaba la
sonoridad y la elegancia del sonido del violonchelo en su trombón. Estos
músicos innovaron en sus diferentes formas de descubrir creativamente, utilizando recursos que
normalmente no se encuentran en la tradición de jazz. 7
Pensamos que Schüller está haciendo un alegato aquí
a determinado uso orquestal del violín, uso que se encuentra impregnado de una
doble paradoja, como ha reconocido Schüller en un párrafo anterior:
Es cierto que los grandes
innovadores del jazz tienen sin duda siempre su origen negro y que las
iniciativas comerciales, en la explotación de Jazz generalmente han llegado
desde el lado blanco. 8
Ahora bien, que podemos decir cuando
esta dualidad con respecto al jazz con cuerdas se da en algunas de las
principales figuras del jazz negro.
En 1950 Charlie Parker y Dizzy
Gillespie, grabaron con grandes orquestas de cuerdas: Parker en Nueva York y
Dizzy en California. Nos vuelve a comentar al respecto Joachim Berendt:
Éste fue el único éxito económico de
importancia que ha tenido Parker en toda su vida. Los fanáticos entre los
aficionados comentaban por entonces: Bird y Dizzy se “comercializaron”. 9
A parte de la posible discusión
sobre si son comerciales o no estos trabajos, en oposición a las abiertas intenciones
económicas de Paul Whiteman, por ejemplo, y si este hecho sería licito o no,
resulta paradójico observar las reacciones de ambos músicos al respecto:
Parker, para quien con estas
grabaciones con cuerdas había llegado la realización de uno de los grandes deseos
de su vida, puesto que para él las cuerdas tenían el aura de la gran música
sinfónica que siempre había venerado, sufrió mucho con el juicio
discriminatorio de los fans.
Dizzy Gillespie, para el que las
grabaciones con cuerdas no eran más que un “recording date” junto a otros, se
burlaba de la ignorancia de los que hablaban de “comercialismo” 10
Si bien es cierto que el formato de
pequeño combo satisface mejor las necesidades de experimentación, que la
responsabilidad y coste que una gran orquesta acarea, vamos a poder comprobar, que otra vez
de manera paradójica, la llegada del jazz institucional apoyó y subvencionó
esta experimentación al gran formato de la orquesta sinfónica, desmarcándose
del comercialismo intenso de la “Era Swing”.
La invasión del Carnegie Hall en
1914 por la banda europea de James Reese con un súper-orquesta de 140 músicos,
con enormes cantidades de banjos y mandolinas, interpretando oberturas clásicos
de una manera sincopada, al estilo de la música negra; la Ópera de Scott Joplin
Treemonisha; el movimiento de “jazz
sinfónico” impulsado por hombres como Dave Peyton, Doc Cook, Carrol Dickerson,
Wilbur Sweatman y, por supuesto, Paul Whiteman y George Gershwin; las
disciplinadas y cuidadosamente elaboradas actuaciones de grupos como Jelly Roll
Morton’s Red Hot Peppers o la orquesta
de Alphonse Trent en los años veinte; La Conquista de Benny Goodman del
Carnegie Hall en 1938, veinticinco años después de que James Reese hubiera
actuado allí, y la colaboración de Goodman con Josef Szigeti y Bela Bartok; las piezas de ragtime de Igor
Stravinsky de la época de la primera guerra mundial y su Ebony Concerto,
compuesto para Woody Herman, treinta años más tarde; las incursiones a diversos
conceptos clásicos de músicos de la talla de John Kirby, Art Tatum y Artie
Shaw; los arreglos de Eddie Sauter
demasiado avanzados (y por lo tanto, rara vez o nunca realizados) para Benny
Goodman a finales de la
década de los treinta; la creciente fascinación por instrumentos como la trompa,
el oboe y el fagot, que generalmente se encuentran sólo en la música clásica;
la mayor preocupación por ampliar las formas no asociadas a las estándar de jazz de blues de doce compases o la canción
de treinta y dos compases, todas estas cuestiones, fueron estadios de un
desarrollo continuo, una continuidad histórica que significativamente y a
menudo positivamente ha afectado el curso del jazz. El tráfico no sólo era en
una dirección, por supuesto. 11
Schüller ha desgranado en este
artículo breve y concisamente las claves y la historia del acercamiento dual
entre música clásica y jazz, como hemos visto unas veces representado por la
inclusión en el jazz de nuevos instrumentos “clásicos”, y otras por una nueva
preocupación formal, que estaba ya a estas alturas ampliamente solventada en la música clásica de concierto.
De igual manera el jazz proporcionó novedad
y frescura a la música clásica como hemos podido ver ampliamente en el estado
de la cuestión de esta tesis, este
acercamiento en ambas direcciones del jazz y la música “clásica” parece ser una
constante en la historia de la música del siglo XX.
Los Compositores clásicos estaban
fascinados por los nuevos ritmos y sonoridades del jazz. Charles Ives, fue la primera voz solitaria en reconocer la validez
musical del ragtime, posteriormente compositores europeos como Darius Milhaud,
Maurice Ravel, Ernst Krenek, Paul Hindemith, Bohuslav Polička, y Erwin
Schulhoff, o los estadounidenses como John Alden Carpenter, Louis Gruenberg,
Aaron Copland y William Grant Still, fueron cautivado por los nuevos sonidos
del jazz, aunque sólo en muy pocos casos llegaran realmente a entender y apreciar la verdadera
naturaleza del jazz. (Este aspecto de la fertilización cruzada entre Jazz y
música clásica se tratará en un futuro disco de New World Records que incluirá obras de John Alden Carpenter,
Henry F. B. Gilbert, Adolf Weiss y John Powell.). 12
El disco al que hace referencia
Schüller se materializo posteriormente bajo el título: Carpenter/ Gilbert/
Powell/ Weiss, con el número de catálogo: 80228. Contenía los siguientes registros:
John Alden
Carpenter: Krazy Kat
Henry F.
Gilbert: The Dance in Place Congo
John Powell:
Rhapsodie Nègre
Adolph
Weiss: American Life
Grabaciones
A mediados de los años 40, con los
magníficos experimentos en el terreno de la forma y estructura, con un
verdadero planteamiento orquestal de la tradicional plantilla instrumental
jazzística, con un desarrollo de la composición más alla de la disposición más
o menos hábil de melodías y con las innovaciones armónicas y rítmicas de los
primeros “boppers” Parker, Gillespie, y Monk, ya todo se logró, se estableció
el escenario para seguir explorando estos nuevos territorios musicales. Es un
momento en la historia del jazz que fácilmente podemos ver como paralelo a esos
años entre 1905 y 1909 cuando compositores clásicos como Debussy, Mahler, Ives,
Stravinsky y Schoenberg estaban dando los últimos toques a la disolución de la
tonalidad y a su vez ideando nuevos sistemas musicales tonalmente libres. En el
jazz, el cruce de ese umbral puede escucharse en notables composiciones
como “Summer Sequence” de Ralph Burns y las
incursiones atonales en “The Clothed Woman”, de
Duke Ellington, así como en los estudios de contrapunto atonales de
Tristano de 1946, “I Surrender Dear” and “I Can’t Get Started.” Estos dos
últimos títulos no están representados en este LP, pero poseen un tratamiento
similar al tema de Jerome Kern, “Yesterdays” que interpreta el cuarteto de
Lennie Tristano en este disco. 13
Schüller
nos presenta los criterios en la selección de los temas que conforman el
presente doble LP, aunque conviene resaltar al respecto, el uso del término “atonalidad”,
que se utiliza aquí en su sentido más lato y general, no nos vamos a detener en
la definición académica de este término, solo queremos hacer hincapié en que
Schüller es uno de los principales introductores de las técnicas dodecafónicas
en Estados Unidos, como el propio Milton Babbitt, declara en el prólogo del
presente libro:
(...) El joven intérprete de trompa (se refiere a Gunter Schüller) de
alguna manera convenció a cuatro de sus compañeros de la Metropolitan Opera
Orchestra, que probablemente nunca habían sido conscientes de la existencia del
“Quinteto de Viento” de Schoenberg, a aprender esta exigente composición
dodecafónica y grabarla unos veinticinco años después de su composición. 14
Babbitt se
refiere al “Quinteto para instrumentos de viento, opus 26” de Schoenberg,
compuesto entre abril de 1923 y agosto de 1924, y dado en audición en Viena el
13 de septiembre siguiente, día del 50º aniversario del compositor.
Una vez
hechas estas aclaraciones Schüller pasa en el siguiente artículo a describirnos
cada una de las obras seleccionadas, documento
que hemos traducido y transcrito en su totalidad, por su inestimable valor pedagógico
e histórico ya que se compone de los primeros análisis formales y de contexto
de creación de la música de Tercera
Corriente.
Estas son las piezas seleccionadas
para el doble álbum de New World
Records, Mirage: Avant-Garde and Third-Stream Jazz
Cara 1ª
1) - Summer Sequence (Ports 1,
2, 3), (Ralph Burns)
Woody Herman
y su orquesta: Sonny Herman, Gappy Lewis, Conrad Gozzo, Pete Candoli y Shorty
Rogers, trompetas; Ralph Pfeffner, Bill Harris, Ed Kiefer y Lyman Reid,
trombones; Woody Herman, clarinete; Sam Marowitz y John LaPorta, clarinetes y
saxofón alto; Flip Phillips y Micky Folus, saxofón tenor; Sam Rubinowitch,
saxofón; Ralph Burns, piano; Chuck Wayne, guitarra; Joe Mondragon, bajo; Don
Lamond, batería.
Grabado
el 19 de septiembre de 1946, en Los
Ángeles. Publicado originalmente en Columbia 38365, 38366,
y 38367 (mx # HCO2.o44, 2055, y 2066).
En 1977, treinta años después de su
creación, uno debe de maravillarse con la cohesión, la artesanía y la fuerza emocional
de la composición en cuatro movimientos de Ralph Burns, “Summer Sequence”.
(El cuarto movimiento, “Early
Autumn”, no se incluye aquí, fue compuesto por separado y revisado unos años
más tarde de manera independiente por el saxofonista tenor Stan Getz; de esta
manera sobrevivió a su obra hermana de tres movimientos, tal vez porque no
contiene ninguna de las extrañas intrusiones que abundan en los otros tres
movimientos, para así tácitamente adherirse al gusto popular general).
Los primeros nueve compases de “Summer
Sequence” contienen las diversas influencias compositivas de esta pieza. Un
tranquilo y solitario dúo para dos clarinetes, de concepción clásica (podría
haber sido escrito por Milhaud, Hindemith, o Berg) se une en el cuarto compás a
una creciente figura en pizzicato del bajo y el piano. Una descendente frase
secuencial de dos compases, de las trompetas con sordina “harmon” introduce
sutilmente el primer signo de un cierto timbre jazzístico, que estalla
inesperadamente en dos compases de una cadencia de piano, esta vez con
reminiscencias de la música de piano de Falla o Albeniz. Con una superposición
ascendente del glissando de trompeta, nos encontramos de lleno en la tonalidad
de Do menor (donde originalmente comenzaron los clarinetes) a excepción de un
acorde extraño a la tonalidad que surge de manera inesperada, y un compás
después nos encontramos en la tonalidad de Reb y en una tradicional forma de 32
compases iniciada por la guitarra.
Estos elementos aparentemente
dispares, se fusionan espléndidamente en su totalidad, cumpliendo la función de
introducir el corpus del movimiento. Ninguna de estas ideas provienen de la
tradición del jazz, estrictamente hablando, y solo se convierten en jazzísticas
en virtud de las sonoridades de los intérpretes y de sus sutiles inflexiones
rítmicas. La pieza se mueve en esta fina
línea entre el jazz (en los movimientos posteriores aparecen típicos pasajes en
el estilo de Ellington y Basie) y diversos elementos clásicos que Burns utiliza
muy bien dejando su impronta swing en ambos lados de esta fina línea, sin
perder el equilibrio entre estos diversos elementos y la idea central de la
pieza.
El procedimiento es básicamente el
mismo en los tres movimientos: formas estándar de Jazz rodeadas de
introducciones, codas e interludios que van más allá de los confines del jazz,
incluyendo algunas semi-improvisadas elaboraciones tonales de los temas por los
cuatro instrumentistas de la sección rítmica, piano, guitarra, bajo y batería. (Estas
vislumbran brevemente, por cierto, lo que nos encontraremos en un formato más
expandido en las mencionadas obras del cuarteto de Tristano)
Quizás “Summer Sequence” nunca tuvo la
penetrante influencia que debería haber tenido y que a menudo de manera más
artificial, tuvieron ampulosas composiciones como las de George Handy para la
Boyd Raeburn band. Tal vez Ralph Burns fue demasiado sutil y demasiado
adelantado a su tiempo. En cualquier caso, sus excelentes trabajos y resultados
obtenidos con la Woody Herman orquesta de 1946 dio a los jóvenes músicos de su
tiempo un ejemplo breve pero claro de cómo podrían extenderse los límites del
jazz sin pérdida de identidad.
2) - The
Clothed Woman, (Duke Ellington)
Duke
Ellington y su orquesta: Harold Baker, trompeta; Johnny Hodges, saxofón; Harry
Carney, saxofón; Duque Ellington, piano; Raglin Junior, bajo; Sonny Greer,
batería.
Grabado
el 30 de Diciembre de 1947, en
Nueva York. Publicado originalmente en Columbia 38236 (wx # 0038671).
En la actualidad es un cliché decir
que Ellington casi siempre fue diez años por delante de sus contemporáneos. En
ningún trabajo es esto más cierto que en su “The Clothed
Woman” de 1947, sustancialmente la pieza se interpreta a piano solo con pequeñas
interjecciones de un quinteto de instrumentos de apoyo. Con una simple forma
ABA, las secciones se desarrollan con alarmantes exploraciones de prácticas no
comunes en el jazz en ese momento: un lenguaje armónico libremente atonal y una
estructura rítmica/métrica igualmente libre en forma de recitativo declamatorio.
Jazz sin un constante pulso 4/4 era entonces y sigue siendo hoy en cierta
medida, una rareza; y tan sólo Thelonious Monk entre los principales primeros
vanguardistas compartía con Ellington el interés en tales experimentos
rítmicos. Armónica y rítmicamente las secciones de “The Clothed Woman” podrían provenir de las manos de
compositores como Szymanowski o del Schoenberg temprano, pero las inflexiones y
ataque rítmico, el sentido del "tiempo suspendido en movimiento" sólo
podría provenir de un gran artista de jazz.
La diversidad de estilos musicales,
de gran parte de la escena de vanguardia, están presentes en “The Clothed Woman”. La sección B, un interludio
luminoso, en el estilo ragtime cuyos antecedentes musicales se asientan al
menos con cuarenta años de anterioridad, nos ofrece un encantador contraste en
el encuadre de las secciones.
3) – Yesterdays, (Jerome Kern)
Lennie Tristano Cuarteto: Lennie
Tristano, piano; Billy Bauer, guitarra; Arnold Fishkin, bajo; Harold Granowsky,
batería.
Grabado
el 14 de Marzo de 1949, en Nueva York. Publicado originalmente en
Capitolio 12,24 (wix #
3714).
Con frecuencia se pasa por alto por
los historiadores y escritores del jazz el alcance de las improvisaciones
camerísticas de Lennie Tristano a mediados y finales de los años 40, otro de
los diferentes tipos de experimentación resultado de los avances armónicos y
formales desatados por el movimiento Bop. Las características que este músico
presentó fueron atonalidad y diseños contrapuntísticos. Aunque Tristano fue capaz
de romper con el tradicional formato de canción popular de 32 compases en 1949
(en piezas como “Wow” y “Crosscurrent”), en épocas anteriores sus improvisaciones
todavía estaban ancladas a un terreno más tradicional. De hecho, uno de los
encantos de esta pieza, reside en la forma en que el apuntalamiento armónico se
extiende casi al punto de ruptura.
Pero no importan cuán lejos pueden
moverse Tristano y Billy Bauer, siempre regresan al punto de base, un proceso,
que da una fluidez notable a los contornos armónicos de la pieza. Las
deliciosas colisiones armónicas y melódicas que se producen durante la
ejecución, son el resultado de su formato libre de contrapunto lineal, no sólo es
este uno de los encantos perdurables de esta pieza, sino que también presenta
un aspecto de ampliación de la base de la improvisación del jazz explorada por
pocos otros músicos de la época.
4) – Mirage, (Pete Rugolo)
Stan Kenton y su orquesta: Buddy
Childers, Maynard Ferguson, Shorty Rogers, Chico Alvarez y Don Paladino, trompetas;
Milt Bernhart, Harry Betts, Bob Fitzpatrick, Bill Russo y Bart Varsalona,
trombones; John Graas y Lloyd Otto, trompas; Gene Englund, tuba; Art Pepper,
clarinete y saxofón; Bud Shank, flauta y saxo alto; Bob Cooper, saxofón tenor, oboe y corno inglés;
Bart Cardarell, saxo tenor y fagot; Bob Gioga, saxofón y clarinete bajo; George
Kast, Jim Cathcart, Lew Elias, Earl Cornwell, Anthony Doria, Jim Holmes, Alex
Law, Herbert Offner, Dave Schackne y Carl Ottobrino, violines; Stan Harris,
Leonard Selic y Sam Singer, violas; Gregory Bemko, Zachary Bock y Jack Wulfe, violonchelos;
Stan Kenton, piano; Laurindo Almeida, guitarra; Don Bagley, bajo; Shelly Manne,
tambores y timbales.
Grabado
el 3 de febrero de 1950, en los Ángeles.
Publicado originalmente en Capitol 28002 (_mx # 5476).
Uno de los músicos que ampliaron la
base de la improvisación en el jazz fue Pete Rugolo, principal arreglista y
compositor residente en la orquesta de Stan Kenton hacia finales de los
cuarenta y principios de los cincuenta. Sin embargo, nunca Rugolo aspiró a la
absoluta pureza del singular diseño de contrapunto usado por Tristano, más bien
usa dispositivos lineales como su mayor arsenal de técnicas compositivas.
"Mirage" (1950) es un
sorprendente ejemplo de cómo una orquesta de jazz ampliada, incluyendo cuerdas
y vientos "clásicos", puede integrar estas diversas preocupaciones
musicales en una totalidad coherente.
En esencia es lo que llamamos una
pieza de “pedal-point” que se basa en la continuidad armónica y melódica hilvanada
sobre un solo bajo ostinato, un dispositivo ya completamente explorado por
compositores como Mahler y Shostakovich, a cuyas influencias "Mirage"
debe mucho. (El hecho de que el motivo de cuatro notas recurrente se asemeje al
del tema principal de Tristán e Isolda
de Wagner es, creo, pura coincidencia). Pero una vez más, es otro ejemplo de cómo
pueden conciliarse en una sola obra algunos de los elementos técnicos, de la
diversidad estilística de los mundos separados de la música.
5) – Eclipse, (Charles Mingus)
Charles Mingus octeto, con Janet
Thurlow: Janet Thurlow, vocal; Willie Dennis, trombón; Eddie Caine, saxofón
alto y flauta; Teo Macero, saxofón; Danny Ribera, saxofón; Jackson Wiley,
violonchelo; John Lewis, piano; Charles Mingus, bajo; Kenny Clarke, batería.
Se grabó entre el 2 y el 7de octubre de 1953, en Nueva York. Originalmente publicado en Debut EP
450 (#: ninguno).
El resultado de “Eclipse” de Charles
Mingus, propugna el mismo enfoque básico que ya se ha ejemplificado en “Summer Sequence”; aunque esto no implica en absoluto
que Mingus emule a Burns, el tratamiento de las avanzadas exploraciones de las presentaciones,
interludios y postludios, resultan más tonales, algo más suaves en su ajuste a
la forma de canción. Esencialmente el enfoque de Mingus es contrapuntístico y
polifónico, con el violonchelo actuando como una segunda voz con respecto a la
parte solista vocal, en gran medida haciendo que las relaciones
amónico/verticales sean el resultado de la evolución lineal.
Es uno de los muchos ejemplos de lo
que entonces era una creciente preocupación por volver a los anteriores conceptos
polifónicos del jazz de Nueva Orleans,
prácticamente olvidados en la era del swing con el aumento de los arreglos y el
uso incesante de escritura homofónica “block chord”. Enlaza también con varios
intentos de retomar el jazz en su
formato de música de cámara, en lugar de orquestal, formato en el que la
función individual instrumental de las voces, actúa con un mayor grado de
independencia melódico/lineal.
Cara 2ª
1) - Egdon
Heath, (Bill
Russo)
Stan Kenton
y su orquesta: Buddy Childers, Vic Minichiello, Sam Noto, Stu Williamson y Don
Smith, trompetas; Bob Fitzpatrick, Frank Rosolino, Milt Gold, Joe Ciavardone y George
Roberts, trombones; Lee Konitz, Dave Schildkraut y Charlie Mariano, saxofón
alto; Bill Perkins y Mike Cicchetti, saxofón tenor; Tony Ferina, saxofón
barítono; Stan Kenton, piano; Bob Lesher, guitarra; Don Bagley, bajo; Stan
Levey, batería.
Grabado
el 3 de Marzo de 1954, en Los Ángeles. Publicado originalmente en
Capitol EAPZ-525 (mx #
12449
El término “Tercera Corriente”
simplemente sugiere la mezcla de dos corrientes musicales, jazz y música
clásica, en el trascurrir de los últimos años el pianista y compositor de
tercera corriente Ran Blake, ha ampliado este concepto para incluir una
multiplicidad de otras músicas étnicas, una idea bastante lógica e inevitable
en el crisol estadounidense.
Al igual que en otros contextos, las
formas específicas en que dos (o más tradiciones musicales) son combinadas o
fusionadas puede variar enormemente. Así,
la combinación a veces se ha hecho linealmente, es decir, en sucesivas
secciones de una pieza; o verticalmente, cuando elementos dispares son fusionados
simultáneamente, tal vez en capas concurrentes o líneas. Por último, puede
haber piezas de tercera corriente que representan una combinación de ambos
métodos, pero en todos los casos el concepto sugiere un fondo de “fusión” de
elementos musicales o técnicas en lugar de un “aplique” superficial o mero injerto de una técnica sobre otra.
Con este grado de latitud en el concepto global de tercera corriente, es
inevitable que los compositores elijan enfatizar diferentes elementos de
diferentes piezas. Por lo tanto, "Egdon Heath" de William Russo (Russo
fue en este momento jefe de arreglistas-compositores de la orquesta de Stan
Kenton) evita el ritmo explícito de jazz
normalmente a cargo de la sección rítmica, sustituyéndolo con varios
dispositivos de puntos-pedal u ostinatos,
desafía el oído de los oyentes orientados al jazz desde un lenguaje
armónico libre, que relaciona tangencialmente a la tonalidad predominante.
A través de las cuatro secciones,
los saxofones proporcionan antecedentes del ostinato para la presentación del trombón solista (interpretado
por Bob Fitzpatrick); un “pedal-point” en los platillos cumple la misma función
que los gestos del metal de la rápida segunda parte, que pasa a su vez a un
improvisado solo de saxofón alto (de Dave Schildkraut) más convencional, y
termina con una recapitulación de la sección de apertura.
Nota del editor: De acuerdo
con el compositor, el título de la obra no tiene ninguna relación con la pieza
orquesta de Gustav Hoist "Egdon Heath" aunque ambas estén inspiradas
por un pasaje de la obra de Thomas
Hardy “The Return of the Native”:
“A place perfectly accordant with man’s nature, neither ghastly, hateful,
nor ugly; neither commonplace, unmeaning, nor tame; but, like man, slighted and
enduring; and withal singularly colossal and mysterious in its swarthy
monotony.”
2) - Concerto for Billy the Kid, (George Russell)
George
Russell and His Smalltet: Art Farmer, trompeta; Hal Mc-Kusick, saxofón; Bill
Evans, piano; Barry Galbraith, guitarra; Milt Hinton, bajo; Paul Motian,
batería.
Grabado
el 17 de octubre de 1956, en Nueva
York. Publicado originalmente en RCA
Víctor LPM 1372 (mx #
62/67838).
En “Concerto for Billy the Kid”,
dedicado al joven Bill Evans, el punto de atención es la forma de concierto,
adaptada al concepto lidio- cromático de
organización tonal de George Russell y
al hecho de que el solista del concierto es esencialmente un improvisador.
La idea de crear un marco para un
gran solista de jazz, ya había sido completamente explorada por Duke Ellington
a finales de la década de los años
treinta, en una serie de "conciertos" de cuatro minutos para los
miembros de su orquesta. La expansión brillante de Russell de esta idea básica,
que podemos contemplar como la unión en un todo transparente de los campos de
la composición y la improvisación, donde ambos conceptos se complementan
mutuamente, operando en el mismo campo armónico y melódico. (Un éxito aún mayor
de la realización de esta especial idea musical, se logró un año más tarde con
el último movimiento del clásico de George
Russell de 1957, “All About Rosie”).
3) – Transformation, (Gunter Schüller)
Conjunto del Festival de Jazz de
Brandeis: Jimmy Knepper, trombón; Jimmy Buffington, trompa; John LaPorta,
clarinete; Robert DiDomenica, flauta; Manuel Zegler, fagot; Hal McKusick,
saxofón tenor; Teddy Charles, vibráfono; Margaret Ross, arpa; Bill Evans,
piano; Joe Benjamin, bajo; Teddy Sommer, batería.
Grabado el 20 de junio de 1957, en Nueva York. Publicado originalmente en
Columbia WL 127 (mx #
0058205).
En mi propia obra “Transformation” una variedad de conceptos
musicales convergen: dodecafonismo, timbres (tono-color-melodía), jazz improvisación
(de nuevo Bill Evans es el solista) y la ruptura de la métrica del ritmo de
jazz. En cuanto a la asimetría rítmica, ha sido un elemento básico de las
técnicas de los compositores clásicos desde la primera parte del siglo XX
(especialmente en la música de Stravinsky y Varese), pero en el jazz de los
años 50 seguía siendo algo extremadamente raro.
Como indica el título, la obra comienza directamente como una pieza dodecafónica,
con la melodía fragmentada en parcelas entre una cadena entrelazada de colores
de tono, y gradualmente se transforma en una pieza de jazz por la introducción
sutil de elementos rítmicos de jazz. Posteriormente el Jazz y la improvisación sucumben
ante el proceso inverso: gradualmente son tragados por un creciente riff que
luego se rompe en fragmentos más pequeños, yuxtaponiéndose en ritmos de una alternancia
constante entre lo clásico y el jazz.
Así pues, nunca fue la intención de esta pieza fusionar jazz y elementos
clásicos en una aleación totalmente nueva, sino más bien presentarlos
inicialmente en sucesión: en coexistencia pacífica para después, encerrarlos en una yuxtaposición más
competitiva.
4) - Piazza
Navona, (John
Lewis)
John Lewis y
su orquesta: Melvin Broiles, Bernie Glow, Al Kiger y Joe Wilder, trompetas;
Dick Hixon y David Baker, trombones; Gunther Schuller, Al Richman, Ray Alonge y
John Barrows,
trompas; Harvey Phillips, tuba; John Lewis, piano; George Duvivier, bajo;
Connie Kay, batería.
Grabado
el 15 de febrero de 1960, en Nueva York. Originalmente publicado en
Atlántico LP (SD) 1334 (mx #
4254).
En la pieza “Piazza Navona” de John Lewis, (precedida de una breve
fanfarria) el énfasis está en los gestos majestuosos de la música posterior al
Renacimiento con sus sonoridades de agrupaciones masivas de instrumentos de
metal (como en las obras de Giovanni Gabrieli) en contraposición con la marca
característica de la improvisación clásica de cámara del propio John Lewis,
también encontramos como solista al trompetista Al Kiger.
Otro interés de John Lewis ha sido la relación entre la semi-improvisada comedia
Dell ‘arte del teatro de calle italiano y las técnicas de improvisación en el
jazz.
5) – Laura, (David Raksin y Johnny Mercer)
Jeanne Lee, vocal; Ran Blake, piano.
Grabado
el 7 de diciembre de 1961, en
Nueva York. Publicado originalmente en RCA Víctor LPM (S) 2500 (tux
M2PB5S35).
Parece apropiado cerrar este álbum de propuestas
de tercera corriente con la versión de Ran Blake y Jeanne Lee de 1961 sobre “Laura” de David Raksin; Blake es todavía, en 1977, el
líder (e infatigable) discípulo de la doctrina de la tercera corriente.
Habiendo completado el término para incluir una base étnica e idiomática más
amplia, que al mismo tiempo disfruta de un seguimiento nacional que desmiente
las frecuentes y recurrentes predicciones de la desaparición de la tercera
corriente. La fecha de este corte: 1961, también es importante porque coincide
con el final del primer florecimiento de la aparición de la tercera corriente.
Para apreciar la amplia gama de influencias
musicales que motivan el transcurrir de la obra de Blake deberíamos conocer algunos de
sus trabajos, ya que una única pieza no puede hacerle justicia. Por otra parte la
obra “Laura” de David Raksin, ya altamente cromática de por
sí, resulta el vehículo ideal para una colaboración entre Lee y Blake.
El extraordinario oído y
sensibilidad de ambos músicos les permiten una latitud considerable en
la búsqueda de los más profundos rincones armónicos, aunque siempre vuelven a
una base tonal, de una forma que puede confundir a los músicos u oyentes más
ordinarios. En esta pieza encontramos muchos mundos musicales como: la
atonalidad de Schoenberg, los lamentos tristemente conmovedoras de Billie
Holiday, la balada popular estadounidense, extemporization y composición; todos
estos elementos se entrelazan y se
mezclan en una música que resume el concepto básico y los más altos ideales de
la Filosofía de la Tercera Corriente. 15
Pensamos que Schüller no fue simplemente el
encargado de realizar el libreto del presente álbum, ya que creemos vislumbrar
la mano de un experto en la propia elección de los temas seleccionados, a la
par que encontramos una vinculación en el propio orden de las piezas con el
movimiento de tercera corriente.
En primer lugar las fechas de las grabaciones
de las obras originales, que prácticamente se suceden año a año, abarcan 15
años muy significativos en la aparición y desarrollo del movimiento: 1946-1961.
En palabras del propio Schüller:
La fecha de este corte: 1961, también es
importante porque coincide con el final del primer florecimiento de la
aparición de la tercera corriente. 16
Así pues podemos considerar que el presente
disco refleja la primera etapa de creación y consolidación del movimiento, que
en principio es independiente y espontáneo, siendo Schüller el encargado de
acuñar el término en una
conferencia pronunciada en la universidad de Brandeis en 1957, donde seguramente
expuso sus observaciones de lo que venía aconteciendo desde 1946 en el terreno
formal y estético con respecto al mundo del jazz. En 1960 el término alcanza sanción oficial por la aparición de un
titular en el New York Times, y en 1961
se publica el artículo de Schüller: “Third
Stream redefined”, coincidiendo con
lo que Schüller considera como: “el final del primer
florecimiento de la aparición de la tercera corriente”.
Otro dato que nos parece muy interesante a la
hora de valorar la elección de los temas seleccionados, son las distintas
plantillas instrumentales empleadas, que abarcan desde el dúo de Jeanne Lee,
vocal y Ran Blake al piano, hasta la orquesta sinfónica de Stan Kenton, pasando por el cuarteto de Lennie Tristano, el
piano solo de Duke Ellington apenas puntuado por su quinteto, el sexteto de
George Russell, el Octeto con voz y violonchelo de Charles Mingus, el Ensemble
contemporáneo a uno del propio Schüller, con arpa, vibráfono, maderas, metales (típica formación de cámara con un solo instrumentista de cada especie,
imprescindible en la musica dodecafónica y de timbres) más sección rítmica, además
encontramos, como no, la big band en sus dos vertientes: Clásica con doblaje de
dos clarinetes que se turnan al saxo alto en el caso de Woody Herman and His
Orchestra y la big band moderna estándar de Stan Kenton and His Orchestra, a la
que se suma también la novedosa propuesta de John Lewis and His Orchestra,
compuesta por una Brass Band con sección rítmica.
La amplia variedad de plantillas, propuestas y
estilos, puntúa los avances técnicos y formales compositivos expresados en el
presente disco, donde siempre de una manera u otra encontramos una preocupación
por la integración de improvisación y composición, una tendencia hacia la
atonalidad empleada como recurso más que como estética, la extensión de la
forma y la asimetría rítmica y métrica.
Estas
técnicas se expanden a través de texturas que abarcan desde la música homofónica, hasta el contrapunto lineal y de
bloques, y de la ampliación formal de las tradicionales estructuras de 32
compases de la canción tradicional, a través de la inclusión de introducciones, codas e interludios, pasando
por estructuras de suite, de fanfarrias, de bajos obstinatos, contrapunto
lineal, imitativo y fugado, hasta llegar a
la desintegración formal progresiva de “Transformation” del
propio Schüller.
Podemos observar que todas
estas características convergen en la definición de Tercera Corriente, primero
como un sustantivo, luego como un adjetivo, una intencionalidad más que un
estilo, un hecho en sí mismo, si cabe, que posteriormente los trabajos de Ran
Blake se encargaran de convertir en un verbo, una acción: “Streaming”.
1 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 121
2 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.121
3 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.121
4 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág. 550-51
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.121-22
6 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.122
7 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
8 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
9 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág.136
10 Berendt, Joachim. 1976: Op. Ref., pág. 136-37
11 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
12 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.124
13 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 124-25
14 Babbitt, Milton. Prólogo de: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999.
15 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 124-133
16 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.133
3 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.121
4 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág. 550-51
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.121-22
6 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.122
7 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
8 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
9 Berendt, Joachim E.: El Jazz: Del Rag al Rock. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. pág.136
10 Berendt, Joachim. 1976: Op. Ref., pág. 136-37
11 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.123
12 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.124
13 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 124-25
14 Babbitt, Milton. Prólogo de: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999.
15 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág. 124-133
16 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.133
Tercera Corriente Revisada
Este texto es un folleto difundido en septiembre de 1981 destinado a la contratación de matrículas por el Conservatorio de Nueva Inglaterra, la única escuela en los Estados Unidos que posee un departamento de Tercera Corriente.
El panfleto trataba de incluir una representación visual del Conservatorio como el arca de Noé, teniendo en su "seno" las músicas del mundo: una nueva vista global de Schüller sobre la música, que representa la última Hermandad de todas las criaturas musicales de Dios.
Como hemos podido comprobar en el anterior
capítulo, el disco Mirage:
Avant-Garde and Third-Stream Jazz, resume una primera etapa de creación y
consolidación de la Tercera Corriente: 1946-1961, teniendo esta etapa su punto
de inflexión entre los años 1957 (año en que se acuñó el término) y 1960 (año
en que cobra sanción oficial).
Sin duda la segunda etapa del movimiento se
corresponde a los años 1967- 1977, época en la cual Gunter Schüller asumió la
presidencia del New England Conservatory de Boston, cuya situación era
desesperada, en palabras del propio Schüller:
“No podían mantener ni siquiera una orquesta o un
coro. También estaban prácticamente en bancarrota:
Tal vez un par de cientos de miles de dólares en la caja. El director estaba a
punto de echar el cierre, y me trajo para el rescate” 1
Esta etapa que podemos considerar como la
“Institucionalización” de la Tercera Corriente, tiene a su vez su punto de
inflexión en el año 1969, cuando se establece por primera vez la concesión del
grado de un programa de jazz en un importante Conservatorio clásico.
“En la tierra donde nació el jazz, era
simplemente imposible de entender por qué no había ninguna escuela con un
departamento de jazz. Así que no tuve ninguna duda cuando llegué al NEC” 2 (New England
Conservatory)
Se necesitaron dos años desde la fecha en que Schüller asumiera dicha
presidencia, para poder llevar a cabo el anunciado programa.
“Mucha
gente se oponía a este programa, incluso desde dentro del propio mundo del
jazz. Creían que el jazz no podía, no debía ser “enseñado”, que sería
atrofiarlo, arruinarlo, el hecho de convertirlo en académico. Posiblemente esto
era peligroso, pero no imposible. Sólo había que conseguir la gente adecuada
para el profesorado” 3
Poco después, se instituyó el departamento de
tercera corriente. Schüller contrató a la icónica figura de Ran Blake para
ocupar la plaza de director de este departamento abriendo una tercera etapa del
movimiento.
Queremos recalcar que justamente el fin de la
presidencia de Schüller al frente del NEC en 1977, después de 10 años, para volver al
trabajo de compositor y director que había tenido que descuidar con el fin de
administrar la escuela, coincide con la fecha de publicación del disco recopilatorio:
Mirage: Avant-Garde and Third-Stream
Jazz, de esta manera si la primera etapa de la tercera corriente fue de
creación y consolidación, la segunda etapa de institucionalización podemos
considerarla como el momento de divulgación del movimiento.
Así
pues vamos a analizar a continuación dos relevantes escritos que pertenecen al
año 1981, el presente panfleto promocional publicado en Septiembre y la Disertación de Ran Blake para el Simposio de la Universidad de la Música, editado en la Revista de la Sociedad
del Colegio de Música un mes más tarde del presente año.
Consideramos los siguientes
escritos como los documentos que avalan lo que podríamos establecer como una
tercera fase en la historia del movimiento, fase que denominaremos: “Época utópica”
[Trad.]... Tercera Corriente es
una forma de componer, integrando la improvisación, que reúne músicas en lugar
de segregarles. Es una forma de hacer música que sostiene que todas las músicas
son iguales, y conviven en una hermosa hermandad donde se complementan y
fructifican mutuamente. Es un concepto global que permite que músicas del
mundo, escritas, improvisadas, experimentales y tradicionales, se reúnan, para
aprender unas de las otras, reflejando la diversidad y el pluralismo. 4
Este panfleto comienza, justamente, proponiéndonos
una nueva definición de Tercera corriente, que de alguna manera parece ser la
que nos ha llegado a la actualidad.
Es la música del acercamiento, de la “triple
entente” — no de la competencia y la confrontación. Y es el resultado lógico
del crisol estadounidense: E pluribus unum. 5
La nueva definición acuñada por Schüller y
resumida en esta frase paradójicamente latina, refleja sin duda el nuevo
contexto social en que se enmarca el Estados Unidos de la década de los 80.
Trascribimos al respecto la cabecera de un artículo
de Raúl Yzaguirre, actual Embajador
dominicano en USA.
La frase E Pluribus Unum representa una idea tan
vieja como el mismo Estados Unidos de América, pero también es una idea que se
renueva con cada nueva generación de estadounidenses. E Pluribus Unum,
para aquellos de ustedes que no hablan latín, significa “De muchos, uno”.
En realidad no puedo pensar en otra frase que mejor represente los profundos
cambios que continúan definiendo a nuestra nación. 6
Continúa el presente panfleto resumiéndonos de nuevo la historia y vicisitudes
de la tercera corriente.
Originalmente articulada por
Gunther Schüller, hace veinticinco años, la Tercera Corriente fue una
descendencia musical nacida del matrimonio de otras dos corrientes primarias:
clásica y jazz. Este término estaba previsto como un práctico adjetivo
descriptivo para una música que ya existía pero que no tenía nombre. No estaba
previsto como un sustantivo y, desde luego, no como un lema, aunque así es cómo
llegó a considerarse después de la aparición en los titulares del New York
Times. Fue entonces cuando comenzaron los problemas de la Tercera Corriente.
¿Cómo se atreve este engendro advenedizo a inmiscuirse en nuestros territorios
sagrados? ¿Cómo se atreve este mestizo a contaminar nuestros flujos puros? Es
cierto que la Tercera Corriente es anti-pedigrí y antisistema: especialmente
cuando se establecen posiciones arraigadas e inflexibles de auto preservación
en ataques provenientes de mentes cerradas.
Tercera corriente es también
el último estadio musical, que en su esencia se basa en el concepto de la diversidad
y no-categorización. 7
Observamos en las palabras de Schüller a cerca del reconocimiento de
este “último estadio musical” como la declaración de estar inaugurando
una nueva fase del movimiento.
Tercera corriente es también
el último estadio musical, que en su esencia se basa en el concepto de la
diversidad y no-categorización.
La Tercera Corriente está
sujeta a los beneficios y los riesgos del enriquecimiento mutuo. No siempre
funciona, pero cuando lo hace nos da algo nuevo, raro y hermoso. Ya que la
Tercera Corriente no es nada si no es nueva y creativa; Tercera Corriente no es
nada si se deja manejar; Tercera Corriente no es nada si no se fusiona en los
más auténticos y fundamentales principios. No pretende ser una música de
títulos de créditos y complementos; no pretende ser una música que
superficialmente mezcla un poco de esto con un poco de aquello.
Cuando lo hace, no es
Tercera Corriente; es otro tipo de música pobre sin nombre. No simplemente ha
sobrevivido, la Tercera Corriente ha florecido y ampliado sus horizontes. De su
idea original de fusionar técnicas y conceptos clásicos y de jazz, ha ampliado
sus miras para abrazar, al menos potencialmente, todos los estilos del mundo
étnico, lengua vernácula y música folclórica. Es una música no tradicional que
ejemplifica el pluralismo cultural y la libertad personal.
Es para aquellos que tienen
algo que decir creativa y musicalmente pero que no necesariamente encajan en
los moldes predeterminados en que nuestra cultura siempre desea someternos.
Third Stream, más que cualquier otro concepto de música, permite a las personas
por encima del accidente de lugar de nacimiento, reflejar un fondo cultural
diversificado, ayudándolas a expresarse de forma exclusivamente personal. Se
trata, en efecto, de la música americana por excelencia. 8
Hasta aquí la lista de declaración de intenciones
con las que Schüller parece querer pasar el relevo generacional al icónico personaje
de Ran Blake.
Como “alma mater” del movimiento Schüller concluye
su presentación estableciendo la lista de características que desde el
principio definieron los preceptos musicales de la Tercera Corriente.
Ah, sí, casi
se nos olvidaba.
¿Qué tercera corriente no es:
1. No es
jazz con cuerdas
2. No es
jazz tocado con instrumentos clásicos
3. No es
música clásica tocada por ejecutantes de jazz
4. No es
insertando un poco de Ravel o de Schoenberg entre los acordes del be-bop –ni al
revés.
5. No es
jazz en forma de fuga
6. No es
una fuga tocada por ejecutantes de jazz.
7. No está diseñada para
abolir el jazz o la música clásica, solamente es otra opción entre muchas para
los músicos creativos de hoy en día.”
Y por definición, no hay nada como
"Tercera corriente jazzística".
Nos vemos en el Conservatorio. 9
Con este envidiable sentido del humor parece querer despedirse un Gunter Schüller
de 56 años que había emprendido la aventura editorial, y que justamente un año
antes en 1980 acababa de fundar la compañía discográfica y la etiqueta GM. No
obstante a pesar de dejar la dirección del centro en buenas manos, su última
frase “Nos vemos en el Conservatorio” nos
da a entender su compromiso con el centro y con la Tercera Corriente.
1 Michael J. West: El New England Conservatory: Una Tradición de Innovación. 11/19/09
http://jazztimes.com/articles/25548-the-new-england-conservatory-a-tradition-of-innovation
Consultado el 19/05/13
2 Ídem.
3 Ídem.
4 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág.119
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.119
4 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág.119
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.119
6 Yzaguirre, Raúl: E Pluribus Unum. El Nacional. 9 Julio 2012, Santo
Domingo, República Dominicana. http://elnacional.com.do/opiniones/2012/7/9/127355/E-Pluribus-Unum
Consultado 19/05/13
7 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.119
8 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.120
9 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.120
Tercera Corriente y la importancia del oído
Tomo Veintiuno, número
dos
Gunther Schüller definió Tercera
Corriente de Música como "el resultado de dos afluentes- uno el de la corriente de la música
clásica y otro el de la corriente de la música negra - dejando
inalteradas las principales corrientes. En la música de Tercera Corriente, se fusiona la espontaneidad de la
improvisación y la vitalidad rítmica del jazz con los procedimientos y técnicas de composición adquiridas en
la música occidental durante 700 años de desarrollo musical."
Siguiendo la estela de Schüller, Ran Blake, a partir de esta declaración para el Simposio from the College Music Symposium, Journal of the College Music Society de la Universidad de la Música, en 1981, ha ido recopilando una serie de materiales, centrados en su principal aportación a la Tercera Corriente durante los años en que ha ejercido la presidencia de dicho departamento en el Conservatorio de Nueva Inglaterra:
“La Primacía del
oído”.
Copyright Third Stream Associates (Licencia estándar de derechos de autor)
Edición First Edition
Editor Jason Rogers
Publicado 22 de agosto de 2011
Idioma Inglés
Páginas 144
Encuadernación Libro en rústica con encuadernación americana
De
manera similar al libro recopilatorio: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller, el presente trabajo de Ran Blake: Primacy of the ear, también ha sufrido
un periplo editorial, a partir de artículos y materiales publicados
independientemente, que como vimos en el estado de la cuestión en su apartado
referente a la bibliografía, tuvo una primera edición en el año 2010 de la mano
del departamento de tercera corriente asociados:
Título
|
Primacy of the Ear: Listening, Memory and
Development of Musical Style
|
Autores
|
|
Editor
|
Third Stream Associates, 2010
|
ISBN
|
0557609127, 9780557609123
|
N.º de páginas
|
118 páginas
|
Mientras Musings; recoge diversos aspectos
de la polifacética figura de Schüller, desde la erudición y el análisis
musicológico y crítico, Primacy
of the ear, aparte de
contener algunos
artículos de Ran, parece querer centrarse en aspectos metodológicos,
concretándose en una especie de manual, que recoge las significativas
aportaciones de Ran Blake, que cambiaron el rumbo de la Tercera Corriente.
[Trad.] ... Cuando Gunther Schuller y yo
fundamos el departamento de Tercera Corriente en el Conservatorio de Nueva
Inglaterra , se amplió
ligeramente la definición original de Schüller. ¿Por qué los dos afluentes
representativos tenían que ser sólo el de la música clásica y el jazz? ¿Por qué no
sustituirlos por algunos de los muchos estilos y
tradiciones de la música étnica? ¿Cuál sería la etiqueta de la fusión de las
músicas tribales de percusión de Nigeria mezclado con los gritos de los ainus
del norte de Japón? Unos dos años más tarde mis colegas y yo
dimos un paso más hacia una definición más clara, con
la descripción de música de Tercera corriente como una contra-etiqueta musical (...)
Blake y Schüller se
conocieron casualmente en el estudio de Nueva York Atlantic Records en Enero de
1959, justo dos años después de que Schüller hubiera acuñado el término de
Tercera Corriente.
Schüller invito a Blake a
estudiar en los cursos de verano en la escuela de jazz de Lenox al oeste de Massachusetts,
donde Schüller era también Director Artístico del «Tanglewood Berkshire Music
Center». Tanglewood es el nombre de una finca donde se celebran estos eventos y
conciertos, localizada entre las pequeñas ciudades de Lenox y Stockbridge, en
el estado de Massachusetts. Es la sede del Festival de música de Tanglewood
(Tanglewood Music Festival) y del Festival de Jazz de Tanglewood (Tanglewood
Jazz Festival), y ha sido la residencia de verano de la Orquesta Sinfónica de
Boston desde 1937.
Blake estudió durante los
veranos de 1959 y 1960 en esta institución con Lewis, Oscar Peterson, Bill
Russo y muchos otros, forjando así su poco ortodoxo estilo musical, cuyo
potencial, pocas personas supieron ver además de su amigo y mentor Gunter
Schüller.
( ...)Durante los últimos meses he
comenzado a utilizar el término tercera corriente como un verbo.
Ahora estoy convencido de que es un proceso, una acción, y si el producto final debe ser etiquetado,
tendría que ser acuñado, con el nombre del
autor, por ejemplo, Mingus.
He hablado con mi colega Larry Livingston, (vicepresidente del Conservatorio de Nueva Inglaterra)
y siente que la última palabra que
se debería acuñar, podría ser "streaming". En
el 'streaming' la originalidad es tan importante como la competencia.
En 1967, Schüller asumió, la
presidencia del Conservatorio de Nueva Inglaterra, y dos años más tarde en 1969
fundó el primer departamento que ofrecía un grado de Jazz en Estados Unidos,
departamento en el cual entró a trabajar Blake y George Russell entre otros.
En 1972 Schüller y Blake,
co-fundaron el departamento de Tercera Corriente, que en 1973 pasó a dirigir
Ran Blake. Como hemos visto anteriormente en el año 1977 Schüller se retiró de
la presidencia del centro, y el departamento de Tercera Corriente quedó en
manos de Blake como principal responsable de su continuidad.
En resumen, los tres componentes fundamentales de la Tercera Corriente
serían: que es un
proceso, que es música improvisada, y que como todos la buena música, es un
vehículo profundamente personal para la
comunicación entre el solista y los colaboradores.
Sin embargo, mi propósito al escribir estas líneas no es para registrar
la evolución de una definición, sino para
sostener que es
el oído lo que realmente determina la dirección particular que tiene un improvisador, y
en consecuencia la calidad de su
improvisación.
Es el oído el punto
fuerte (y la limitación), que es el elemento más importantes en la creación de un estilo individual, no la
capacidad de reproducir de memoria una virtuosa “montaña rusa” de ritmos.
Cuando los músicos tienen esta habilidad, junto con la imaginación y la
perseverancia, así como la capacidad de comunicarse,
pueden hacer buena música. En nuestro plan de estudios se prima la
importancia d el oído, que
normalmente se pasa por alto en favor del análisis, la lectura de partituras, y
especialmente la técnica (aunque a
veces estas actividades no son mutuamente excluyentes). Tal vez esta sería una
buena oportunidad de dar marcha atrás (...)
Así pues en 1981, época en
que fue publicado el siguiente artículo, el rumbo de la Tercera Corriente y su
departamento en el NEC, ya habían dado un vuelco en una nueva dirección,
primero con la apertura del departamento hacia todo tipo de fusiones e
influencias de músicas étnicas, hecho que pareció concretarse con la primacía
del oído en su enfoque pedagógico, poniendo necesariamente su acento en la
improvisación.
(...) Después de años de
producción, aunque a menudo mi estudio
resultase frustrante con sobresalientes
"músicos de jazz," por fin me encontré, cuando empecé mis estudios
con Gunther Schüller. Más tarde me
uní a él en el Conservatorio de Nueva Inglaterra, donde ambos nos dimos cuenta de que había una necesidad de un servicio
que podría ofrecer sin restricciones, una disciplinada aproximación a la improvisación sin domar el genio y la
locura que pueden encontrarse en el joven músico
aún sin desarrollar. Así que en 1972 el Departamento de Tercera Corriente - el primero de su clase - se
estableció en el conservatorio de Nueva
Inglaterra.
Hemos podido comprobar como
en esta evolución, en un primer momento Schüller puso especial hincapié en
considerar tercera corriente como un adjetivo, y no como el sustantivo o
etiqueta que se pretendía a través de medios como el New York Times, sustantivo
que en su nueva definición Blake llevó un paso más allá considerándolo como un
verbo: Streaming, acción de unificar
cualquier influencia musical a través de la improvisación, primando el oído como
elemento unificador y como principal vía de comunicación intercultural.
Hoy no estamos solos en nuestro trabajo con el oído. Hay personas en California que están haciendo los
proyectos de investigación avanzada en el procesamiento auditivo. Gran parte de esta
investigación se lleva a cabo en los laboratorios y puede ser de gran ayuda en el futuro.
Hoy los Maestros de la Universidad de California en santa Cruz animan a los estudiantes a
explorar una diversidad de estilos musicales (...)
Queremos recordar aquí, que
fue en la Universidad de California donde se recopilaron los materiales que
dieron forma al libro Musings; the musical worlds of Gunther Schüller.
(...) La improvisación se destacó
desde el principio en nuestro departamento, no sólo porque sentía que había una necesidad de la escuela
para estudiar este arte, sino también porque había una mayor necesidad de
muchos improvisadores que no tenían lugar para estudiar en lugares que no se etiquetasen “jazz,” “rock,” o “Gospel,”
mientras que los departamentos de composición fueron ampliando sus bases, y los profesores y los estudiantes
fueron conociendo y
utilizando una mayor diversidad de fuentes (...) Sin embargo, si las cosas se estaban
volviendo menos rígido para el músico ecléctico, que desea componer, no fue así para
la mayoría de los artistas intérpretes o ejecutantes, a los que rara vez se les permitió tal licencia
(...)
Durante la década que aborda
el presente artículo, el concepto de Tercera Corriente ha evolucionado para
incluir todo un mundo de otras influencias musicales tales como las tradiciones
clásicas indias klezmer. Hankus Netsky, el principal alumno de Blake, fundó la
Klezmer Band en el conservatorio, donde se formaron nuevos alumnos como Frank
London de la promoción de 1980, Dave Douglas de la del 83 y Don Byron de la del
84.
(...) Durante los primeros años del Departamento de Tercera Corriente,
pasamos un tiempo valioso de clases explorando las músicas de Etiopía, Schuller,
Mahalia Jackson, la bossa nova,
y Charles Ives, como si
tuviéramos que demostrar al mundo que no había obstáculos en estudiar cualquier tipo de música. Debido a que los oídos no se habían ejercido, y
porque llevábamos un
ritmo acelerado, este amplio abanico de diversos estilos musicales no tuvo
tiempo de asentarse en el interior de los estudiantes. Poco a poco este frenético ritmo se ralentizó y se comenzó a hacer hincapié en la música que se
escapa de la llamada música de jazz. El jazz era una buena música para
comenzar, porque los músicos de
la calle usan sus oídos para aprender música y fueron modelos para el uso de la
emoción y la
improvisación (...)
En 1986 Hankus Netsky pasó a
asumir la presidencia del departamento de jazz, con en el afán de proporcionar
a este un nuevo impulso, promulgo una campaña que terminó por cambiar el nombre
del departamento. En 1992, el departamento de Tercera Corriente, pasó a
denominarse departamento de Improvisación Contemporánea.
( ...) Desde el principio
existe una diferencia entre esta enseñanza y la que se hace en
los departamentos de jazz afro-americano. He visitado más de 50 de ellos en la
contratación de mis viajes. La mayoría de los
departamentos tratan de cumplir con máximo rigor los principios del jazz, que
se hacía entre 1930 y 1960, y algo del rock reciente. Con pocas
excepciones, todos los músicos tienen los atriles frente a
ellos constantemente (...)
Una de las características
principales en el programa pedagógico
del NEC, es que no existe un gran énfasis en la denominación de las
cosas, nadie se preocupa excesivamente de si la musica que hace es o no jazz, o
músicas del mundo, y por lo tanto los estudiantes se alimentan de la voluntad
del profesorado de un cierto nivel de ambigüedad que permite a todos mezclar y
combinar músicas de una manera muy abierta y natural.
(...) En la
disciplina de Tercera Corriente, Billie Holiday, la música sefardí de España, las diferentes formas de improvisación
de música negra, jazz, étnica, contemporánea y de concierto, la música se escucha.
Aquí, como antes la música se aprende exclusivamente
de oído (...)
(...) En un conservatorio como el nuestro, están obligados a tomar
clases particulares de técnica vocal o instrumental y de interpretación, además
de clases de literatura musical, teoría, talleres de grupo y
humanidades. Muchos estudiantes
de tercera corriente finalmente eligen expresar los estilos que desarrollan, a través de la
música anotada. Por supuesto, ya que sus fondos
musicales cubren una amplia gama
de estilos y emociones, su fundamento en la notación debe ser muy cuidadoso, y cursos, tales como la lectura de partituras y el
análisis son muy valiosos. No hay nada malo en el
análisis, siempre y cuando los estudiantes hayan empezado utilizando sus oídos para aprender la música (...)
Entre los miembros actuales
más recientes de la facultad de jazz del NEC, encontramos a figuras pioneras
como el pianista Danilo Pérez, el saxofonista George Garzone y el trombonista y
compositor Bob Brookmeyer, quien fundó la orquesta “Taller de Compositores de Jazz”
en la escuela, la cual permite a los alumnos escuchar y experimentar sus
propias composiciones.
( ...) Si la edificación del
oído y la expresión imaginativa espontánea no se ven alentadas por las academias, la improvisación será de
carácter patrocinado y será sólo
considerada como una forma de arte auténtica por un puñado de críticos y
el núcleo duro de los aficionados (...)
Vamos a comprobar en
capítulos posteriores de esta tesis, como efectivamente la improvisación va a
tener un importante papel tanto en el desarrollo de las últimas
vanguardias musicales del siglo XX, como en el papel que estas están vinculando
en la direccionalidad de la música del siglo XXI, efectivamente a través de la
improvisación cada vez hay menos barreras entre música clásica contemporánea y
jazz, en último término el movimiento conocido como libre improvisación, va a
crear una “tierra de nadie musical” en el siglo XXI.
(...) Los nuevos enfoques intensivos en la formación fonética de África
que he descrito serían de gran beneficio para todos los
músicos. La tradición oral no se inventó hace poco. La música fue dictada fonéticamente
por sus abuelos a los niños pequeños durante
siglos, y fue el primer medio de comunicación.
Esperemos
que en 1980 más escuelas
tomen en serio la improvisación, si el músico tiene la intención de llevar a cabo Tercer Streaming o estilos musicales
tradicionales. 1
Igualmente es nuestro deseo que se tome en serio la improvisación en la enseñanza musical, por lo que en el último bloque de esta tesis, trasladaremos este deseo al apartado “Una propuesta didáctica”, ya que en el año de redacción del presente apartado, 2013, 33 años después de la formulación de este deseo por parte de Ran Blake, aún seguimos esperando que de verdad estas cuestiones se tomen realmente en serio dentro del panorama musical educativo de la Comunidad Valenciana.
1 Ran Blake College Music Symposium, Journal of the College Music Society Volume Twenty-One, Number Two Fall 1981 http://www.newenglandconservatory.edu/college/collfaculty/blaker.html
Los Discos
Los Discos
Hemos podido
comprobar la relación de las fases en el desarrollo de la Tercera Corriente con
la publicación de los escritos representativos en la historia y definición del
movimiento.
· El futuro de la forma en el jazz [Schüller Gunter, Saturday Review of Literature (12 Enero,
1957)].
·
Tercera Corriente [Schüller Gunter, Saturday Review of Literature (May 13, 1961)].
· Vanguardia y Jazz
de tercera Corriente [Schüller Gunter, 1977 New World Records
álbum Mirage (NW 216)].
· Tercera Corriente
Revisada [Schüller Gunter, Septiembre 1981 Conservatorio de Nueva Inglaterra].
·
Tercera
Corriente y la importancia del oído [Ran
Blake College Music Symposium, Journal of the College Music Society Volume
Twenty-One, Number Two Fall 1981].
De esta manera desde que en 1957, se acuñara el
término, en 1960 cobrará sanción oficial, en 1961 se definiera en concreción,
en 1972 se estableciera el Departamento
de Tercera Corriente - el primero de su
clase - en el conservatorio de Nueva
Inglaterra, hasta que en 1992, pasó a
denominarse departamento de Improvisación Contemporánea, termino y estilo, han
sufrido numerosos vericuetos, que de alguna manera han desembocado en la
institucionalización del movimiento, encontrando en los últimos escritos
referentes al movimiento, un cierto tinte panfletario, justificado seguramente
por la necesidad de promocionar un término en cierto desuso. De hecho como nos
aclara el propio Hankus Netsky, actual
director del departamento:
El
programa de la Tercera Corriente cambió su nombre en 1992 al de improvisación
contemporánea, pero sólo porque la terminología había pasado de moda. Las
ideas de Schuller y de Blake todavía están
muy vivas y difundidas allí, de hecho, Blake todavía enseña en el departamento. 1
Así pues y apoyándonos en las palabras ya
citadas en esta tesis por Schüller:
“En cualquier caso, lo que uno puede
decir para evitar o generar teorías, tiende a ser académico, pero el curso de
la música no está normalmente determinado en las academias ni establecido por
las instituciones. Más bien, la música que se desarrolla a un nivel de base,
está sujeta a toda forma de sutiles influencias sociológicas, económicas e
incluso políticas, y a menudo se ve influida por modas y tendencias, y estas a
su vez por factores socio-económicos y desplazamientos de población. En otras
palabras, estos cruces estilísticos se producen con patrones libres e
imprevisibles, tanto si alguien lo aprueba como si no” (...) 2
Vamos a contrastar todas estas
informaciones con la discografía Third Stream
producida en las distintas fases del movimiento, recordando otra vez las claras
palabras de Schüller al respecto:
“Simplemente
me gustaría decir a los críticos (aficionados y profesionales) que podrían
evaluar la música en términos puramente
musicales, y no en sus propios términos”.
3
En el capítulo correspondiente hemos analizado en profundidad uno de los discos claves en la historia del
movimiento:
·
Mirage: Avant-Garde and Third-Stream Jazz (New World NW 216).
Pasemos a continuación a analizar las peripecias
editoriales del segundo disco clave en la historia del movimiento:
The Birth of
the Third Stream
(CK
Columbia Legacy 64929) 1956.
|
El presente disco se grabó en 1956 durante tres sesiones entre los días 14 de Junio, y 20 y 23 de Octubre. En la primera sesión del 14 de Junio, la Brass Ensemble of the Jazz and Classical Music Society, grabó la Symphony for Brass and Percussion, op. 16 de Gunter Schüller, editada por primera vez en un LP de 12": Columbia CL941 (=PC37012), CBS/Sony20AP1480 CD: ColumbiaCK64929, CBS/Sony 25DP 5328, Sony SRCS 5696, la obra que ha sido reeditada en todas estas compañías, se dividió en cuatro partes:
1 Symphony for Brass and Percussion, op. 16 (I. Andante - Allegro) (G. Schuller) 4:50
2 Symphony for Brass and Percussion, op. 16 (II. Scherzo) (G. Schuller) 4:08
3 Symphony for Brass and Percussion, op. 16 (III. Lento) (G. Schuller) 3:06
4 Symphony for Brass and Percussion, op. 16 (IV. Quasi cadenza - Allegro) (G. Schuller) 5:22
El Ensemble de metales dirigido por Dimitri Mitropoulos, estuvo compuesto por:
JJ Johnson (tb); Joe Wilder (tpt); John Ware (tpt); Ted Weiss (tpt); Joseph Alessi (tpt); Mel Broiles (tpt); Carmine Fornarotto (tpt); Isidore Blank (tpt); Gordon Pulis (tb); Gil Cohen (tb); John Clark (tb); Joe Singer (frh); Ray Alonge (frh); Art Sussman (frh); Gunther Schuller (frh); John Swallow (bhn); Ronald Ricketts (bhn); Bill Barber (tuba); Dick Horowitz (tymp, perc).
Entre el 20 y 23 de Octubre se grabaron:
1 Three Little Feelings (J. Lewis) [Oct 20, 1956] 10:40
2 Jazz Suite for Brass (JJ Johnson) [Poem for Brass] [Oct 23, 1956] 9:52
3 Pharaoh (J. Giuffre) [Oct 23, 1956] 4:27
En estas dos sesiones Miles Davis estuvo al frente como solista (a
excepción de la pieza Giuffre: Pharaoh) de una formación compuesta por:
Miles Davis (tpt, flh); JJ Johnson (tb); Joe
Wilder (tpt); Bernie Glow (tpt); Arthur Statter (tpt); Joe Wilder (tpt); Mel
Broiles (tpt); Carmine Fornarotto (tpt); Isidore Blank (tpt); Jimmy Buffington
(frh); Joe Singer (frh); Ray Alonge (frh); Art Sussman (frh); JJ Johnson (tb);
Urbie Green (tb); John Clark (tb); Bill Barber (tuba); Milt Hinton (b); Osie
Johnson (d); Dick Horowitz (perc).
Esta es la información que encontramos en http://www.plosin.com
, sin embargo en otras páginas web encontramos el siguiente encabezado:
Birth of the
Third Stream/Modern Jazz Concert CD, donde se
incluyen además de estas piezas, "All About Rosie" de George Russell,
"Revelations" de Charles Mingus, “Suspensions” de Jimmy Giuffre y una
segunda pieza de Gunter Schüller titulada “Transformation”
Sobre las peripecias editoriales de estas grabaciones, que han sido
reeditadas por diversas compañías en distintas recopilaciones discográficas,
encontramos un maravilloso artículo publicado en la página web de una pequeña
tienda de libros:
Este artículo fue consultado hace ahora dos años, y parece ser que el
enlace está roto, y dicha página ya no existe, aunque hemos podido comprobar la
veracidad de todos los datos en él expuestos.
Hole in the Wall Books, es una pequeña tienda de libros y comics de segunda mano situada en el 905 West Broad Street de Falls Church, Virginia 22046, en la página web de dicha tienda y bajo el seudónimo de Dr. Progresso, un anciano y misterioso caballero escribió el siguiente artículo titulado precisamente The Birth of the Third Stream, que por su inestimable interés hemos decidido traducir y transcribir íntegramente en la presente tesis.
[Trad.]... A mediados de los años cincuenta el sello Columbia estaba en
la cima del mundo. Fue una de las compañías discográficas más importantes
y había inventado e introducido el formato LP que fue un completo éxito a
finales de los cuarenta. Columbia era una compañía de discos, con
distintos departamentos de música clásica y "popular". Y el jefe del
Departamento de músicas populares fue George Avakian, un hombre que sabía de
jazz, y cuya esposa, una violinista, le había introducido en la música clásica
del siglo XX. Tenemos mucho que agradecer al liderazgo de Bob Avakian en
Columbia. Fue él quien juntó a Miles Davis con Gil Evans y una orquesta de 19
instrumentistas dio a conocer al mundo Miles Ahead, por ejemplo. Y fue George Avakian, el productor de tres de los
álbumes más importantes jamás lanzados por Columbia: What’s New, Music for
Brass y Modern Jazz Concert.
Label: Columbia
- CL 842
Formato:
Vinyl, LP, Album
País: EE.UU.
Fecha de
lanzamiento: 28 de mayo 1956
Género: Jazz
Estilo: Third Stream
What’s
New, fue un escaparate para los dos compositores de jazz, Bob
Prince y Teo Macero, cada uno de los cuales
había grabado una de las caras de este
LP. Las obras de Macero han sido reeditadas en el CD de 1990, The Best of
Teo Macero (que también incluye su LP de debut, Explorations), (ST-CD-527).
Ninguno de los trabajos de Bob Prince han sido reeditados en CD. (Bob
Prince también grabó posteriormente discos para la compañía Warner Bros.)
Todas las piezas de Music for Brass y dos tercios de Modern Jazz
Concert están contenidos en el CD, The Birth of
the Third Stream. Y sólo me queda
desear que se hubiera incluido todo el álbum Modern Jazz
Concert. Sin embargo este es un CD de una enorme importancia.
Music for Brass se registró en 1956 y se lanzó a mitad del año 1957. La
pieza que originalmente le dio nombre a este disco fue una composición de
Gunther Schüller: Sinfonía para metales y percusión, Op. 0.16, interpretada por
un conjunto clásico de metales dirigido por Dimitri Mitropoulos.
En la segunda cara había tres composiciones de músicos de jazz: Three
Little Feelings de John Lewis, Poem For Brass de J.J. Johnson, y Pharaon de
Jimmy Giuffre. Fueron interpretadas por una orquesta de metales (trompetas,
trombones, trompas y tuba, más contrabajo y batería), formada por músicos de
jazz y músicos de "sesión", junto con Miles Davis como solista, (en las
piezas de Lewis y Johnson).
Modern Jazz Concert se lanzó en un
disco "hi-fi", especial de
Columbia con la etiqueta, "Adventures in
Sound," el único disco memorable de la docena de discos editados de esta serie de
1958. Subtitulado "6 composiciones por encargo de la Universidad de Brandeis para el Festival de las Artes de
1957", el álbum original presentaba las piezas: All About Rosie de George
Russell, On Green Mountain (Chaconne after Monteverdi) de Harold Shapiro,
Suspensions de Jimmy Giuffre, Revelations (First Movement) de Charles Mingus,
All Set de Milton Babbitt, y Transformation de Gunther
Schüller. Las piezas de Shapiro y
Babbitt fueron omitidas en el CD -. Por juzgarlos como compositores de música clásica "en lugar de"
compositores de jazz -, una auténtica lástima.
En 1949 varios músicos comenzaron a reunirse en el apartamento de Gil
Evans en Nueva York, entre ellos el noneto liderado por Miles Davis que grabó
las sesiones editadas en Capitolio bajo el nombre de Birth of the
Cool. A pesar del liderazgo de Davis que aparecía en los titulares, era
una banda de compositores tipo
cooperativa, que le dio un nuevo énfasis al papel del compositor en el
jazz."Compositor de Jazz" en ese momento era una paradoja ya que el -
jazz no era una música "compuesta"; sino por lo general se
improvisaba con arreglo a las normas de
cambios de acordes. Incluso las piezas de Bop eran normalmente el resultado de complicar
las líneas melódicas de nueva construcción sobre las progresiones de acordes de
la música popular - y con frecuencia se aprendían de memoria y no estaban escritas
en un papel.
Pero las obras Cubana Be y Cubana Bop de George Russell (pensadas para
ser interpretadas juntas, de forma secuencial, como una suite) para la big-band
de Gillespie fueron concebidas como una composición real. En los años
cincuenta comenzaron a aparecer otros compositores de jazz. Los dos LP de
10" de Mingus de este período, Jazzical Moods, (reeditados como The Jazz Experiments
of Charlie Mingus - menos una pista de Teo
Macero - por Bethlehem en un LP de 12", y en
CD por Fantasy's Original Jazz Classics como Jazzical Moods) y su LP de
10" de 1955 de Savoy, reeditado un año más
tarde en 12", con el título Jazz Composers Workshop, son discos con un
fuerte elemento composicional, que aparecen con la etiqueta de:
("Jazzical" = "Jazz" + "Classical"; "Jazz
Composers Workshop"). Mingus, por supuesto, había estado componiendo
obras completas desde su adolescencia, comenzando con Half Mast Inhibition en 1938 (registrado como Pre-Bird/Mingus
Revisited), una obra sorprendentemente sofisticada para alguien tan joven, e
inspirada (en parte) tanto por Bartok como por Ellington. Los años
cincuenta fue un momento en que los experimentos que habían comenzado en la
década anterior estaban empezando a dar resultados. John Lewis puso en
marcha el Modern Jazz Quartet, no sólo para tocar jazz en salas de conciertos
(en lugar de los clubes y bares con humo), sino como una salida para componer
sus propias habilidades. El "Jazz de cámara" se hizo popular, y
el "jazz experimental" tenía muchas caras.
Era una época en la que el jazz se expandía en todas las direcciones, y
los músicos de jazz intentaban zafarse de las rozaduras y las limitaciones
impuestas artificialmente a su música. Un grupo informal de músicos capaces e
interesados se desarrolló en ambas costas (centrado en la ciudad de Nueva
York y Los Ángeles) dispuestos a actuar
en conciertos y participar en las sesiones de grabación dedicadas a las nuevas
composiciones que creaban entre ellos. (Es significativo que al mismo
tiempo en que estaba siendo desarrollada la "Tercera Corriente" con
un fuerte impulso, Ornette Coleman estaba haciendo sus primeras grabaciones
contrarrevolucionarias en otra dirección muy distinta, no dedicada a la
composición, sino más bien hacia la dirección intuitiva de la improvisación.
Curiosamente, su música fue ovacionada y promovida por las mismas
personas que dirigían su impulso hacia la "Tercera Corriente").
Music for Brass fue recibida con inquietud por el público de jazz.
Se basó en la propia experiencia de Schuller como intérprete de trompa en las
orquestas clásicas "sentado día a día en medio de las secciones de
bronce", fue pensada para mostrar
que los miembros de la familia de Bronce no se limitaban a los estereotipos de expresión
por lo general asociadas a ellos. Como tal es un tour de force para la familia
de los instrumentos de bronce, obligándolos a modos inusuales de rendimiento.).
Pero la tenue y casi etérea trompeta de Miles Davis en las dos piezas de la
cara B le imprimía el carácter jazzístico. La composición de John Lewis, era la
típica obra elegante de la época (y prefigura su propio álbum de bronce en Atlantic, unos años más tarde), se escuchó por primera vez en la Modern
Jazz Society a mediados de los años cincuenta en un álbum de Norgran/Verve. Faraón de Giuffre
también fue una de sus obras
características compuestas en este tiempo. La sorpresa fue el Poem For
Brass de JJ Johnson.
"Music for Brass”
Label: Columbia - CL 941
Formato: Vinyl, LP, Album
País: EE.UU.
Fecha de lanzamiento: 1957
Género: Jazz, Clásica
Estilo: Third Stream
"Music for Brass”
Label: Columbia - CL 941
Formato: Vinyl, LP, Album
País: EE.UU.
Fecha de lanzamiento: 1957
Género: Jazz, Clásica
Estilo: Third Stream
Johnson era un trombonista y para entonces había alcanzado el éxito por
medio de "J. J. & Kai," con el trombonista Kai Winding (fue su contacto
para trabajar en el debut de Jazz Workshop de Mingus). Era conocido como un
intérprete poco audaz en la corriente principal del jazz post-bop y su
composición - probablemente la mejor del álbum - fue una verdadera sorpresa y
un gran logro. (Es una lástima que nunca haya hecho nada igual desde
entonces.) Se basa en una relación de trabajo íntima con los instrumentos de
metal, la pieza de Johnson, al igual que Schüller, realmente explota las
capacidades de una orquesta de bronce. (Lewis, un pianista, y Giuffre, un
saxofonista, dan un tratamiento a la orquesta de bronce de manera más formal y
con menor conocimiento).
Modern Jazz Concert también
consistió en una mezcla única de jazz y composiciones clásicas (tres
compositores de jazz - Russell, Giuffre y Mingus, más dos compositores
"clásicos" – Babbitt y Shapiro quien siguió la línea de Schüller)
pero fue mucho mejor recibido. En parte esto se debió a que la pieza de Shapiro "On Green Mountain" era
encantadora y no "difícil" (aunque la pieza de Babbitt All Set, fue probablemente su
reverso), y Transformation, de Schüller que comienza angular, atonal y
abstracta, poco a poco se
"transforma" con soltura en jazz, balanceándose de una manera
mucho más amigable.
"Modern Jazz Concert”
Label:
Columbia - CL
Formato: Vinyl, LP, Album
País: EE.UU.
Fecha de lanzamiento: 1957
Género: Jazz, Clásica
Estilo: Third Stream
Pero la verdadera razón para el éxito del álbum con el público de jazz
fue su primera canción, All About Rosie de George Russell. Inspirada en
un motivo tomado de una canción infantil de Alabama titulada Rosie, Little
Rosie, se trata de un ambicioso trabajo de tres movimientos, integrado en el
propio y único “Lydian Tone Mode de Russell”, que usó ampliamente en sus composiciones
durante los años cincuenta, esta es una de las mejores y más importantes obras
de Russell. (Sus únicas grabaciones que se pueden comparar con ella se
pueden encontrar en su álbum de Decca, Jazz in the Space Age, actualmente disponible en CD.)
Pero fue más que eso. Esta grabación también marcó el debut del pianista
Bill Evans, que posteriormente
tubo una carrera importante, sus
excelentes solos de piano en el tercer movimiento de "Rosie", lo
lanzaron con fuerza y se habló mucho sobre él en ese momento. Después de esa
pieza el resto del álbum fue casi un anticlímax. Suspensions de Giuffre
está totalmente integrada (no hay improvisación), pero está escrita para los interpretes
de manera que pueden expresarse como lo harían en un solo. Su uso del compás de
5/4 era raro en la época y le dio un sentido poco común y eficaz, de
impulso hacia adelante.
La segunda cara del álbum comenzó con Revelations (First Movement) de Mingus (curiosamente aunque la pieza lleva
por subtítulo primer movimiento, por desgracia no existen más movimientos, pero
la obra suena totalmente acabada).
Esta pieza, grabada en 1957, es probablemente la primera obra orquestal
de gran escala que Mingus llevó a cabo, y que se prefigura como el Town Hall Concert de 1962
(con una orquesta de más de 30 intérpretes) junto al Epitaph póstumo (también con una orquesta de
gran tamaño). Cuenta con su profesor de contrabajo, Fred Zimmerman,
interpretando con el arco, mientras Mingus toca pizzicato. La pieza, como su
título sugiere, connotaciones religiosas, con una variedad de compases y
estados de ánimo que ofrecen una música compleja y rica.
La pieza es tan poderosa como la de Russell, y fue casi tan comentada en el momento. All
Set de Babbitt es un caleidoscopio de sonidos atonales y
fragmentos de jazz, reconocida por Schuller en sus notas originales como
"el mayor desafío para los músicos de estas 6 obras." Esta iba en la
línea de Transformation de Schüller, en la que, como se señaló anteriormente,
la música atonal moderna es "transformada" poco a poco en jazz.
Schüller como compositor ha
trabajado sobre todo en la música post-Schoenberg atonal/pantonal de mediados
del siglo XX, sus Siete estudios sobre temas de Paul Klee es una de mis
favoritas (especialmente The Twittering-machine). A pesar de formar parte de
las sesiones (Birth of the Cool) de 1949
en el apartamento de Gil Evans, Schüller ha contribuido escasamente en las
filas del jazz. Tiene una serie de álbumes "clásicos", pero sólo
un álbum de "jazz", Jumpin'in the future, grabado en 1988 por su
propio sello GM (GM 30.101), pero que consiste en composiciones y arreglos que
en su mayoría datan de 1955.
Como se ha mencionado, las piezas de
Shapiro y Babbitt no están incluidas en el álbum recopilatorio, The Birth of the Third Stream, y esto creo que no fue un error musical, sino más bien una necesidad en
términos prácticos. (El CD dura alrededor de 77 minutos, para poder incluir
estas dos piezas hubiera hecho falta un segundo CD. Pero ¿por qué no? Tal vez
podrían haberse editado en el disco de Bob Prince What’s New. O en Something
New, Something Blue, un álbum grabado en 1959 con las composiciones y
arreglos de Manny Albam y aportaciones de Teddy Charles, Bill Russo y Teo
Macero).
Hay que señalar que este material se volvió a publicar por Columbia en
los años sesenta en un doble LP titulado Outstanding jazz compositions of the
20th Century. Esta colección utiliza la segunda cara de Music for Brass, todo el Modern
Jazz Concert, y una pista de Something New, Something Blue, (una
pieza de Teddy Charles), además de dos pistas de What’s New y una pieza
de Duke Ellington, Idiom'59 de su álbum Festival Session, aunque esta pieza no encaja en el conjunto.
The Birth of
the Third Stream es monofónico (aunque
se hicieron grabaciones en estéreo de Modern Jazz Concert, no estaban
acostumbrados), a no ser que se registrará muy bien El paquete incluye réplicas
de portadas y contraportadas de los álbumes originales, y se vuelven a publicar
las notas originales, junto con los comentarios de 1996 de Schüller y Avakian.
1 Michael
J. West 11/19/09, http://jazztimes.com/articles/25548-the-new-england-conservatory-a-tradition-of-innovation Consultado 02/06/13
2 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999.
pág.122.
13 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.118
Los Discos II
Los Discos II
Observamos la confusión creada entre el Lp Music for Brass, editado por Columbia en 1957, y la reedición
compilatoria en Cd de 1996 a la que hace referencia este artículo:
Género: Jazz
Entre otras cosas, ambas producciones comparten la misma portada, quizás
por este hecho a veces se denomina Music
for Brass, como The Birth of
the Third Stream, hecho que parece reforzarse cuando datamos a este
último disco como grabado en 1956...
De todas
maneras, lo importante, que son las obras que contienen, podemos certificar que
son las mismas, la confusión ha venido una vez más por el uso de la etiqueta “The Birth of the Third Stream” imaginamos
parafraseando a su disco gemelo “The
Birth of the Cool”, seguramente esta ha sido una estrategia comercial que adoptó
la empresa a la hora de reeditar los vinilos en Cd.
Los discos
realmente históricos son, como hemos podido comprobar: Music for Brass y Modern Jazz
Concert, y el mérito real de
“The Birth of the Third Stream”, es
haber extendido la notoriedad de ambos álbumes hasta prácticamente el siglo XXI,
aunque como vamos a observar a continuación el estilo sigue estando muy vivo, y
se ha visto reforzado por la identidad del Jazz Europeo, donde este tipo de
iniciativas no tienen que enfrentarse a “cuestiones raciales”.
Así pues en
ocasiones, entendemos, que cuando se
habla de la crisis de la Tercera Corriente, o de lo infructuoso del movimiento,
realmente pensamos que lo que ha pasado de moda es simple y llanamente esta
etiqueta: “Third Stream”, ya que como podemos apreciar la relaciones entre Jazz
y música clásica contemporánea, está ahora más vivas que nunca.
Entonces
pues, la cuestión es: ¿debemos buscar una nueva etiqueta para referirnos al
mismo hecho? Parece que esta fue la decisión del New England Conservatory
cuando pasó a denominar el departamento de Tercera Corriente, como departamento
de Improvisación Contemporánea en 1992, aunque posteriormente el sello Columbia,
paradójicamente, declarara “El
Nacimiento de la Tercera Corriente” en 1996, y una vez más, el propio N.E.C con
motivo del 40 aniversario de la creación del departamento declarara “El
Renacimiento de la Tercera Corriente”
20 Feb 2013
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