domingo, 19 de mayo de 2013

Tercera Corriente Revisada


  Este texto es un folleto difundido en septiembre de 1981 destinado a la contratación de matrículas por el Conservatorio de Nueva Inglaterra, la única escuela en los Estados Unidos que posee un departamento de Tercera Corriente.

   El panfleto trataba de incluir una representación visual del Conservatorio como el arca de Noé, teniendo en su "seno" las músicas del mundo: una nueva vista global de Schüller sobre la música, que representa la última Hermandad de todas las criaturas musicales de Dios.



     Como hemos podido comprobar en el anterior capítulo, el disco  Mirage: Avant-Garde and Third-Stream Jazz, resume una primera etapa de creación y consolidación de la Tercera Corriente: 1946-1961, teniendo esta etapa su punto de inflexión entre los años 1957 (año en que se acuñó el término) y 1960 (año en que cobra sanción oficial).
Sin duda la segunda etapa del movimiento se corresponde a los años 1967- 1977, época en la cual Gunter Schüller asumió la presidencia del New England Conservatory de Boston, cuya situación era desesperada, en palabras del propio Schüller:

“No podían mantener ni siquiera una orquesta o un coro. También estaban prácticamente en  bancarrota: Tal vez un par de cientos de miles de dólares en la caja. El director estaba a punto de echar el cierre, y me trajo para el rescate”

Esta etapa que podemos considerar como la “Institucionalización” de la Tercera Corriente, tiene a su vez su punto de inflexión en el año 1969, cuando se establece por primera vez la concesión del grado de un programa de jazz en un importante Conservatorio clásico.

“En la tierra donde nació el jazz, era simplemente imposible de entender por qué no había ninguna escuela con un departamento de jazz. Así que no tuve ninguna duda cuando llegué al NEC” 2 (New England Conservatory)

Se necesitaron dos años desde la fecha en que Schüller asumiera dicha presidencia, para poder llevar a cabo el anunciado programa.

 “Mucha gente se oponía a este programa, incluso desde dentro del propio mundo del jazz. Creían que el jazz no podía, no debía ser “enseñado”, que sería atrofiarlo, arruinarlo, el hecho de  convertirlo en académico. Posiblemente esto era peligroso, pero no imposible. Sólo había que conseguir la gente adecuada para el profesorado”  3

Poco después, se instituyó el departamento de tercera corriente. Schüller contrató a la icónica figura de Ran Blake para ocupar la plaza de director de este departamento abriendo una tercera etapa del movimiento.
Queremos recalcar que justamente el fin de la presidencia de Schüller al frente del NEC  en 1977, después de 10 años, para volver al trabajo de compositor y director que había tenido que descuidar con el fin de administrar la escuela, coincide con la fecha de publicación del disco recopilatorio:  Mirage: Avant-Garde and Third-Stream Jazz, de esta manera si la primera etapa de la tercera corriente fue de creación y consolidación, la segunda etapa de institucionalización podemos considerarla como el momento de divulgación del movimiento.
Así pues vamos a analizar a continuación dos relevantes escritos que pertenecen al año 1981, el presente panfleto promocional publicado en Septiembre y la Disertación de Ran Blake para el Simposio from the College Music Symposium, Journal of the College Music Society de la Universidad de la Música, editado en la Revista de la Sociedad del Colegio de Música un mes más tarde del presente año.
Consideramos los siguientes escritos como los documentos que avalan lo que podríamos establecer como una tercera fase en la historia del movimiento, fase que denominaremos: “Época utópica”
[Trad.]... Tercera Corriente es una forma de componer, integrando la improvisación, que reúne músicas en lugar de segregarles. Es una forma de hacer música que sostiene que todas las músicas son iguales, y conviven en una hermosa hermandad donde se complementan y fructifican mutuamente. Es un concepto global que permite que músicas del mundo, escritas, improvisadas, experimentales y tradicionales, se reúnan, para aprender unas de las otras, reflejando la diversidad y el pluralismo. 4

Este panfleto comienza, justamente, proponiéndonos una nueva definición de Tercera corriente, que de alguna manera parece ser la que nos ha llegado a la actualidad.  

Es la música del acercamiento, de la “triple entente” — no de la competencia y la confrontación. Y es el resultado lógico del crisol estadounidense: E pluribus unum. 5

La nueva definición acuñada por Schüller y resumida en esta frase paradójicamente latina, refleja sin duda el nuevo contexto social en que se enmarca el Estados Unidos de la década de los 80.
Trascribimos al respecto la cabecera de un artículo de  Raúl Yzaguirre, actual Embajador dominicano en USA.
La frase E Pluribus Unum representa una idea tan vieja como el mismo Estados Unidos de América, pero también es una idea que se renueva con cada nueva generación de estadounidenses.  E Pluribus Unum, para aquellos de ustedes que no hablan latín, significa “De muchos, uno”.  En realidad no puedo pensar en otra frase que mejor represente los profundos cambios que continúan definiendo a nuestra nación. 6

Continúa el presente panfleto resumiéndonos de nuevo la historia y vicisitudes de la tercera corriente.

Originalmente articulada por Gunther Schüller, hace veinticinco años, la Tercera Corriente fue una descendencia musical nacida del matrimonio de otras dos corrientes primarias: clásica y jazz. Este término estaba previsto como un práctico adjetivo descriptivo para una música que ya existía pero que no tenía nombre. No estaba previsto como un sustantivo y, desde luego, no como un lema, aunque así es cómo llegó a considerarse después de la aparición en los titulares del New York Times. Fue entonces cuando comenzaron los problemas de la Tercera Corriente. ¿Cómo se atreve este engendro advenedizo a inmiscuirse en nuestros territorios sagrados? ¿Cómo se atreve este mestizo a contaminar nuestros flujos puros? Es cierto que la Tercera Corriente es anti-pedigrí y antisistema: especialmente cuando se establecen posiciones arraigadas e inflexibles de auto preservación en ataques provenientes de mentes cerradas.
Tercera corriente es también el último estadio musical, que en su esencia se basa en el concepto de la diversidad y no-categorización.  7

Observamos en las palabras de Schüller a cerca del reconocimiento de este “último estadio musical” como la declaración de estar inaugurando una nueva fase del movimiento.
Tercera corriente es también el último estadio musical, que en su esencia se basa en el concepto de la diversidad y no-categorización.
La Tercera Corriente está sujeta a los beneficios y los riesgos del enriquecimiento mutuo. No siempre funciona, pero cuando lo hace nos da algo nuevo, raro y hermoso. Ya que la Tercera Corriente no es nada si no es nueva y creativa; Tercera Corriente no es nada si se deja manejar; Tercera Corriente no es nada si no se fusiona en los más auténticos y fundamentales principios. No pretende ser una música de títulos de créditos y complementos; no pretende ser una música que superficialmente mezcla un poco de esto con un poco de aquello.
Cuando lo hace, no es Tercera Corriente; es otro tipo de música pobre sin nombre. No simplemente ha sobrevivido, la Tercera Corriente ha florecido y ampliado sus horizontes. De su idea original de fusionar técnicas y conceptos clásicos y de jazz, ha ampliado sus miras para abrazar, al menos potencialmente, todos los estilos del mundo étnico, lengua vernácula y música folclórica. Es una música no tradicional que ejemplifica el pluralismo cultural y la libertad personal.
Es para aquellos que tienen algo que decir creativa y musicalmente pero que no necesariamente encajan en los moldes predeterminados en que nuestra cultura siempre desea someternos. Third Stream, más que cualquier otro concepto de música, permite a las personas por encima del accidente de lugar de nacimiento, reflejar un fondo cultural diversificado, ayudándolas a expresarse de forma exclusivamente personal. Se trata, en efecto, de la música americana por excelencia. 8

Hasta aquí la lista de declaración de intenciones con las que Schüller parece querer pasar el relevo generacional al icónico personaje de Ran Blake.
Como “alma mater” del movimiento Schüller concluye su presentación estableciendo la lista de características que desde el principio definieron los preceptos musicales de la Tercera Corriente. 

Ah, sí, casi se nos  olvidaba.
¿Qué tercera corriente no es:
1. No es jazz con cuerdas
2. No es jazz tocado con instrumentos clásicos
3. No es música clásica tocada por ejecutantes de jazz
4. No es insertando un poco de Ravel o de Schoenberg entre los acordes del be-bop –ni al revés.
5. No es jazz en forma de fuga
6. No es una fuga tocada por ejecutantes de jazz.
7. No está diseñada para abolir el jazz o la música clásica, solamente es otra opción entre muchas para los músicos creativos de hoy en día.”

 Y por definición, no hay nada como "Tercera corriente jazzística".
Nos vemos en el Conservatorio. 9


Con este envidiable sentido del humor parece querer despedirse un Gunter Schüller de 56 años que había emprendido la aventura editorial, y que justamente un año antes en 1980 acababa de fundar la compañía discográfica y la etiqueta GM. No obstante a pesar de dejar la dirección del centro en buenas manos, su última frase “Nos vemos en el Conservatorio” nos da a entender su compromiso con el centro y con la Tercera Corriente.




Michael J. West: El New England Conservatory: Una Tradición de Innovación. 11/19/09
Ídem.
Ídem.
4 Schüller, Gunther: Musings; the musical worlds of Gunther Schüller. New York: Da Capo Press. 1999, pág.119
5 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.119
6 Yzaguirre, Raúl: E Pluribus Unum. El Nacional. 9 Julio 2012, Santo Domingo, República Dominicana.    http://elnacional.com.do/opiniones/2012/7/9/127355/E-Pluribus-Unum Consultado 19/05/13
7 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.119
8 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.120
9 Schüller, Gunther. 1999: Op. Ref., pág.120







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